Al lamentar el asesinato de Judith Abigail Jiménez Pulido de 28 años de edad, el viernes previo, el rector de la  Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Emilio José Baños Arvadín, exigió a las autoridades estatales atender y poner un freno a la inseguridad que predomina en la entidad.

La joven fue localizada con un balazo en el rostro en un terreno cercano a la carretera a Alpuyeca, en las inmediaciones del relleno sanitario de Chiltepeque.

"Aparentemente todavía no somos capaces de pasar la página o de generar, por lo menos, un punto de inflexión; entonces está es la tónica que nos toca vivir, desde luego uno quisiera que los resultados fueran mucho más rápidos”.

Recordó que los poblanos y poblanas  llevan mucho tiempo con este tipo de situaciones lamentables, que sin duda son un llamado de atención a las autoridades.

“Las autoridades seguro lo toman como una llamada de atención y todos los que podamos coadyuvar debemos de seguir con el dedo en el renglón aportando lo que nos toca", subrayó.

Mujeres marchan por hartazgo

Luego de la ceremonia del inicio del ciclo escolar Otoño 2019, el rector puntualizó que las marchas que realizaron las mujeres en diversos estados del territorio nacional son un claro reflejo del hartazgo que se está registrando en ese sector de la población, pero cuestionó los actos que se efectuaron durante las manifestaciones.

"Desgraciadamente son unos referentes y unas acciones que, creo, no podemos aceptarlas, me refiero a los daños que les causaron a los monumentos históricos y a terceros con este tipo de manifestaciones, una cosa no tiene que llevar a la otra”.

Pero reiteró que esas protestas realizadas por mujeres son un reflejo de la situación de zozobra que vive nuestra nación y de la que ninguna región es ajena.

“Entonces no podemos perder la esperanza de ninguna manera es parte de lo que hablábamos hoy en la primera catedra, necesitamos ver hacia adelante y empeñarnos en que recojamos lo mejor de nuestras tradiciones, de nuestros valores para revitalizarlos y edificar un escenario mucho más gratificante".

Advirtió que la UPAEP ya ha reforzado su seguridad como ahora lo hacen otras universidades, entre las estrategias se localizan una gama de cámaras de video-vigilancia, que ha permitido registrar una baja incidencia en delitos en contra de su estudiantado, además de seguridad privada que vigila las inmediaciones de los planteles.

“Es un proceso que lleva tiempo, desgraciadamente se han deteriorado muchos valores que no va a ser fácil componerlos de un día para otro, pero esto se puede acelerar radicalmente si se incrementa nuevos esquemas de procuración de justicia, mayor profesionalización de todos los eslabones en la prevención, seguridad, atención de delitos y la procuración de justicia”, precisó.

Primera cátedra; abrir los ojos a tres ideologías

El rector de la UPAEP, Emilio Baños Ardavín puntualizó que la universidad tiene la grave misión de introducir a todos en la realidad.

“Como hilo conductor para responder a tales interrogantes me auxiliaré de algunas ideas de un personaje inglés; o quizás habría que decir de un auténtico provocador de su tiempo y de nuestro tiempo, cuyo pensamiento inquieta hasta el más ecuánime de los pensadores, investigadores, líderes, y no se diga políticos de hoy. Me refiero a Gilbert Keith Chesterton”.

Una primera afirmación, indicó, de cómo plantarnos ante la realidad, es casi paradójica, se dice parafraseando a Chesterton que se necesita ser feliz en este mundo de maravillas sin sentirse en él ni siquiera confortables.

Hay dos partes en esta afirmación, detalló, la primera: “Es que este mundo está repleto de maravillas y nuestra actitud primigenia ante este espectáculo es la felicidad;  este mundo, y espero la universidad les ayude a descubrirlo, es un mundo de un equilibrio fascinante, desde las interacciones cuánticas hasta los equilibrios de los biomas del planeta; desde las leyes de la mecánica o de la óptica, hasta las leyes de la economía y la sociología; desde los principios terapéuticos que nos da la medicina hasta los que nos ofrece la psicología. Todas las carreras universitarias cultivan una parcela de lo real, y con una mirada atenta y penetrante, descubren maravillas en ese espectro de la realidad que investigan; como afirmaba Aristóteles: “Lo que en un principio movió a los hombres a hacer las primeras indagaciones fue, como lo es hoy, la admiración”. 

Estar cómodamente en la realidad, acentuó, significa renunciar a la vocación primigenia, asumiendo una actitud de distancia y confort, de indiferencia ante los desafíos y de complicidad con las injusticias. 

Permítanme ahora, advirtió, dar algunas pinceladas sobre tres ideologías que cada vez con más preocupación advierto en el horizonte de nuestra vida social y personal; tres atentados contra nuestra capacidad de entender y valorar nuestra realidad. Éstas son la ideología del consumo, la ideología de género y la ideología individualista. 

La primera, subrayó, es la del consumo, promete que en el tener estriba la razón de nuestro ser; que el hombre es un “homo consumens”, pasivo y poco creativo, atento únicamente a la satisfacción de su deseo y quien ve en lo que ya no le satisface sólo un “desecho” del cual hay que librarse lo más pronto posible.

Esta cultura del descarte, precisó, es la que  advierte el Papa Francisco, al derivar de una consecuencia del consumo.

“¿Por qué somos tan buenos desechando desde celulares hasta amistades? Tal vez porque enseguida hay algo más, alguien más (…) que volverá a ser tragado por ese deseo de consumo, en una interminable espiral de destrucción y de soledad. En contraposición, en esta universidad queremos fomentar el emprendimiento, la creatividad, la perspectiva comunitaria para poner toda la carne al asador y generar condiciones de justicia y desarrollo para todos. Esto que propone UPAEP no es una aspirina para calmar la conciencia, es una convicción que surge de asumir el realismo de la esencia de la persona, que no encontrará la plenitud en tanto su horizonte no sea el de servir y transformar”.

La segunda es la ideología de género, enfatizó, por ser un tema muy complejo del cual por la brevedad del tiempo diré sólo unas palabras.

“Ésta es la tesis: la apertura al otro más otro, es al otro sexo. Allí se registra una perspectiva única en modos de ver y vivir la vida, tanto física como existencialmente. La ideología de género apunta en dirección contraria: pretende superponer conceptos y experiencias que no solo desprecian esta riqueza sino que pretenden suplantarla a partir de la prolongación del propio yo, que es incapaz de esa confrontación que supone el otro sexo. Hoy se predica una pluralidad, pero dentro de la misma perspectiva vital, y a querer o no, esto deviene en una vorágine que cicla a la persona, la frustra a ella y a su entorno”.

En cambio, indico, el encuentro con alguien radicalmente distinto y a la vez “carne de su carne”, hombre-mujer, es definitoria de la persona; supone un desafío, un verdadero encuentro con la alteridad que, en contraposición con la dinámica circular, resulta en una dinámica expansiva, porque la alteridad implica donación, y la donación es inagotable en sus frutos.

“En este encuentro la alteridad es alterante (otro que realmente me desafía y descentra). La mujer y el varón son capaces de formar un auténtico “nosotros”, unidad desde el valor de la diferencia; me permito aquí abrir un paréntesis que viene a cuento. Hace unos días viajamos a la base AMES de la NASA, en California. Pero más impactante es observar el respeto que en cada una de sus acciones le brindan a la naturaleza del cosmos y las leyes que lo rigen. Podría decir que es un respeto prácticamente sagrado”. 

La tercera ideología dominante en nuestro tiempo, reveló, es el individualismo, que deriva en una indiferencia social y apatía política, en una desatención a lo que sucede en el entorno social cercano y a nivel nacional.

“Si ustedes no detonan esto en la sociedad, ¿quién lo hará? Chesterton recurre a una gran lección que nos deja el cuento de La bella y la bestia: una cosa debe ser amada antes de ser amable. Es decir, en muchas ocasiones debemos aprender a amar y a trabajar por una realidad social deficitaria o defectuosa, pero fruto de nuestro trabajo dicha realidad se embellece paulatinamente”.

Además pidió a los universitarios a no ser comparsas de la indiferencia, a no se encierren en su torre de marfil, en sus teléfonos móviles, en sus grupos de WhatsApp.

“Ustedes deben abrirse a toda la realidad, introdúzcanse a la realidad social y política de Puebla, de México y del mundo, pues éste es su mundo”.