A partir de este sábado inició de manera oficial el aumento a la tarifa del transporte público que beneficiará a más de cinco mil concesionarios en todo el Estado de Puebla, quienes afirman que sí habrá mejoras.

En medio de controversia, el aumento se registra luego de más de ocho años sin subir la tarifa, pero también entre protestas de los usuarios sobre todo por el mal servicio que prestan.

El ultimátum que tienen los transportistas es que en 120 días o cuatro meses se verán las mejoras a las unidades, de las cuales más del 50 por ciento está en mal estado y sin medidas de seguridad.

El pasado domingo 6 de octubre, se anunció el aumento de 6 a 8.50 pesos por pasaje en la zona conurbada de la capital de Puebla, más del 40% mismo aumento que repercutirá en todas las unidades de toda la entidad, donde hay distintos montos del pasaje.

Será a partir de este sábado 12 de octubre, inició el incremento al pasaje en el que las abordar unidades Urban ya tiene un costo de 8 pesos, mientras que el autobús y minibus de 8 pesos 50 centavos.

El secretario de Movilidad y Transportes, Guillermo Arechiga, señaló que continuarán los descuentos para personas discapacitadas y personas de la tercera edad.

Bajo palabra

El líder concesionario de la ruta Remanente, Jorge Rito Méndez Gómez,  aseguró que se cumplirán los compromisos, señaló que el aumento fue debido a que se pospuso muchos años.

En entrevista a Intolerancia Diario, el líder concesionario señaló que el convenio que firmaron con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, es para mejorar el transporte público.

“Y  lo vamos a hacer porque estamos cumpliendo y lo vamos a hacer porque la gente se lo merece”, aseguró al hacer el compromiso de una revisión en el lapso señalado.

De este modo prometió mejora de unidades, seguridad, capacitación a los choferes, “todo lo que esté a nuestro alcance”, dijo, así como las cámaras de seguridad van a estar conectadas al C5, lo que es una obligación por ley.

“La palabra se empeña, no está en el convenio, pero está en la ley las cámaras de seguridad y que las unidades no deben de pasar de 10 años de antigüedad”, detalló.

“Está en la ley que hay una capacitación para la licencia y carta de antecedentes no penales. A nombre de todos los compañeros de la ruta Remanentes 1, vamos a cumplir con la ley, al gobernador y a la ciudadanía vamos a cumplirles, merecen toda nuestra atención y respeto.

“El gobernador nos hizo justicia, este diciembre hacíamos nueve años, el compromiso ya lo teníamos con los gobiernos panistas, desde el difunto (Rafael) Moreno Valle en 2013 nos iba a dar un peso y así continuamente, pero no se hizo”, insistió.

Además puntualizó que si hubieran cumplido (Moreno Valle) no hubieran esta alza, los insumos han subido enormemente, por ejemplo el diésel.

La vigilancia

En tanto, el observatorio ciudadano Igavim, hizo un llamado al Gobierno del Estado, para hacer la revisión a las concesiones vigentes para que circulen aquellas que realmente cuentan con la documentación que los avale.

De acuerdo a un reporte realizado por Igavim, en Puebla existe un total de 14 mil 90 concesiones de transporte público, en Puebla capital existen más de 5 mil unidades colectivas.

Dentro de las estadísticas y estudio de los 150 municipios registrados, Puebla ocupa el primer lugar con 5 mil 588 concesiones, seguido por Tehuacán con un total de mil 6 concesiones, Teziutlán con 633, San Martín Texmelucan con 452, Izúcar de Matamoros con 433 y Zacatlán con 347.

El titular de Igavim, Juan José Hernández López, señaló que es importante que se cuente con la regulación apropiada para que puedan prestar el servicio de una manera óptima hecho que no solamente reclama la autoridad, sino también la ciudadanía que usa este servicio de manera diaria.

“Pudiera haber más o menos unidades de las que la gente requiere para su movilidad y se debe señalar que existen algunos permisos que fueron emitidos por supuestos favores políticos", indicó.

De este modo afirmó que no existen parámetros adecuados para conocer cuál es la cantidad ideal de concesiones que se deben contar por municipio, debido a que la autoridad estatal no tiene un reglamento específico para delimitar la cantidad de permisos.

Uno de los principales problemas es la deficiente calidad en el servicio que brinda el transporte público, tales como el mal manejo de las unidades y su mantenimiento, resaltó Igavim en un comunicado.

Otro factor de riesgo para la ciudadanía, es la carencia de placas para el transporte urbano y la existencia de taxis que hacen uso de placas de otros estados, por lo que se consideró importante que el transporte público muestre la cédula del operador en las unidades y sea visible para la población.