La Cuarta Transformación se jacta de no aplicar 'viejas mañas' como el nepotismo; sin embargo, para la titular de la Secretaría de Energía, Rocio Nahle, eso no importa, pues una empresa de su compadre, Arturo Quintanilla Hayek, trabaja en el acondicionamiento de los terrenos para la refinería de Dos Bocas.

Grupo Huerta Madre, propiedad del empresario veracruzano que maneja el consorcio con la compañía holandesa Van Oord, se hizo de un contrato con el proyecto federal por 4 mil 968.8 millones de pesos.

La relación de compadrazgo entre la funcionaria federal y el empresario se dio a conocer en enero de 2018, cuando la entonces candidata de Morena al Senado reconoció ante un medio de Veracruz que el empresario sería beneficiado por el Ayuntamiento de Coatzacoalcos con la renta de un terreno que serviría como depósito de basura.

La empresa Grupo Huerta Madre fue creada a mediados de mayo del año pasado, días antes de que le fuera adjudicado el contrato para la conformación de las plataformas, curiosamente, no contaba con la experiencia suficiente para desarrollar el trabajo que requiere un alto nivel técnico.

Fue el 22 de mayo de 2019 cuando se llevó a cabo el Acta de Presentación y Apertura de Propuesta Comercial-Técnica y Económica de la invitación restringida PTI·ID·O·002/2019 de Petróleos de México (Pemex), en el que dio como ganador a Consorcio Van Oord de México, S.A. de C.V., Van Oord Dredging and Marine Contractors B.V. y Grupo Huerta Madre, S.A.P.I. de C.V.

El motivo por el que fue elegido (para evitar el tema del nepotismo) fue porque ofreció el costo más económico de los tres grupos invitados a formular propuestas.

El compadre de Rocío Nahle es un empresario del sur de Veracruz que tiene varios negocios en distintos ramos que van desde la construcción, los bienes raíces hasta la comercialización de herramienta especializada.

Esta no es la primera vez que la funcionaria federal se le señala de nepotismo, pues el pasado 12 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó la rescisión de un contrato que había sido asignado a la empresa Bidcom Energy S.A. de C.V, la cual pertenece a los sobrinos del compadre de Rocío Nahle, pues la compañía no cumplió con la presentación de la fianza y entrega de los bienes.

El contrato valuado en 114 millones de pesos, tenía la finalidad de adquirir 100 ventiladores para la atención de pacientes Covid-19.