La mañana de este martes el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles llegó hasta Palacio Nacional con una serie de presuntas pruebas de que Morena es un “narcopartido”.

A través de redes sociales el mandatario solicitó una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre sus dichos sobre la relación entre Morena y el crimen organizado. 

“Todos sabemos que compartir esta información abiertamente pondría en riesgo la vida de las personas y eso es algo que usted no permitiría en ninguna circunstancia”, escribió en una serie de tweets.
 

Sin embargo, tras cuatro horas de espera, el mandatario michoacano decidió retirarse del lugar no sin antes asegurar que acudirá a la Suprema Corte e instancias internacionales para denunciar “la gravedad de la intervención del crimen organizado en la elección”.

Cabe destacar que el pasado 23 de junio, Aureoles afirmó que Morena es un “narcopartido” y aseguró que por ello es que el partido había ganado todas las entidades del corredor Pacífico.

Al respecto, el presidente López Obrador aseguró durante su conferencia matutina que a él no le correspondía recibir al gobernador. 

"No es el lugar… Hay que cuidar la investidura presidencial, hay que respetar la investidura presidencial”, dijo el presidente.