La incidencia en el aumento del pandillerismo es en el orden de 8 por ciento en jóvenes entre 10 y 15 años, mientras que los accidentes en el hogar aumentan 20 por ciento en niños entre 3 y 10 años, dio a conocer el director del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI), Eduardo Vázquez Rossainz.
El funcionario destacó que tanto la ociosidad y como la falta de actividades durante el periodo vacacional fomentan que los adolescentes esten en las calles y al no tener una actividad conforman pandillas improvisadas que se traducen en actos delictivos.
Aseveró que esta tendencia aumenta en unidades habitacionales y barrios, que al no tener formas eficientes de distracción se aglomeran para actos de vandalismo. Esto genera que los adolescentes recurran al graffiti o las riñas, y a pesar de que las autoridades de seguridad en el municipio los atienden es un problema que viene desde el interior de las familias.
Indicó que debido a esta conducta antisocial generan un ambiente de inseguridad que conlleva incluso a actos delictivos más graves, como atentados a la infraestructura urbana, se agrupan con delincuentes y aprovechan para cometer incluso algún crimen durante estas riñas.