Los padres de familia se deberán poner en alerta este fin de año debido a que las autoridades prevén un incremento en el número de suicidios de jóvenes de entre 15 y 17 años, pues se considera que en estas fechas los jóvenes tienden a deprimirse, como lo han comprobado estudios de especialistas.

De hecho, los problemas más comunes por los que un joven toma el suicidio como una solución a sus conflictos son por la falta de comunicación y problemas con sus padres, problemas amorosos, falta de aspiraciones, falta de recursos para Navidad y Año Nuevo, así como síntomas de depresión.

Cada vez son más los jóvenes quienes encabezan las listas de suicidios, lo cual demuestra que cada vez se acortan las edades, lo cual es preocupante porque son provocados situaciones triviales como la falta de un regalo de fin de año, regaños de los padres o por conflictos con sus parejas.

Patricia Tomé señaló que es necesario que existan programas de apoyo para los “chavos”, a fin de evitar que caigan en este tipo de actos, así como programas de atención que se puedan incrementar para esta temporada.

Espacios comunes

La regidora aseveró que los casos más comunes se presentan en las juntas auxiliares donde hay un grado más alto de marginación, donde no cuentan con recursos para tomar sus estudios, un regalo para fin de año, desintegración familiar por la migración de los padres, entre otros factores.

Indicó que ya se está armando un programa en conjunto con el Instituto Municipal de la Juventud para incrementar las actividades de recreación para esta temporada, y de esta manera los jóvenes se sientan relajados y estén ocupados de manera permanente.

La cabildante alertó a los padres de familia a estar pendientes de sus hijos por los síntomas que se comienzan a registrar, como aislamiento, cambio de humor, agresividad, depresión, así como estar al pendiente de los conflictos que puedan tener en sus escuelas o con sus parejas.

Después de ello, recomendó acudir con especialistas o a las diferentes dependencias del ayuntamiento que cuentan con atención psicológica, para atacar el problema y no esperarse hasta que ya ocurrió la desgracia.