El titular de la dependencia, Pablo Montiel Solana, confirmó que el ayuntamiento no puede regular o controlar el cobro excesivo de las sillas. Explicó que lo único que le corresponde al ayuntamiento es el cobro de 19.54 pesos por silla a los comerciantes que deseen rentar estos lugares, ya que de acuerdo con el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) sólo cobran derecho de piso por silla, por lo que la renta final no es de su incumbencia.
Montiel Solana aseveró que lo único que la dependencia que encabeza podrá realizar para “apoyar” la economía de los ciudadanos que cada año acuden al desfile, es firmar un convenio con las diferentes organizaciones responsables de esta renta para que como máximo cobren 80 pesos por silla.
El funcionario aseveró que el municipio no puede dejar de cobrar los 19.54 pesos por silla a los comerciantes, ya que es el derecho de piso que dicta el Coremun. Destacó que la comuna firmará un “acuerdo de buena voluntad” con las personas que brinden el servicio para poner como tarifa máxima entre 80 y 90 pesos, de tal manera que no se afecte “tanto” la economía de las personas que quieran disfrutar del desfile.
También permitirán la instalación de algunos ambulantes, quienes tendrán permitida la venta de aguas frescas, helados y alimentos, pero no bebidas alcohólicas. Cabe señalar que hasta que se defina la ruta del desfile podrán determinar con precisión cuántos asientos y ambulantes establecerán en el área de los festejos. Pese a esto, informó que en el ayuntamiento de Puebla tiene previsto otorgar hasta 20 mil sillas a lo largo del recorrido, con la intención de que los ciudadanos disfruten de este desfile conmemorativo.