La secretaría de Administración solicitó a la Contraloría Municipal realizar un diagnóstico para desechar vehículos del ayuntamiento que ya no son funcionales y que representan hasta 30 millones de pesos al año en su mantenimiento y composturas.


En un primer diagnóstico, se tienen por lo menos 74 unidades que se darán de baja de manera anticipada, mientras que los restantes 800 son los que serán objeto de una revisión para depurar el parque vehicular de la comuna y así generar ahorros por el concepto de mantenimiento en taller.


Al respecto, el titular del área, Íñigo Ocejo Rojo destacó que cualquier reparación que sobre pase del 60 por ciento del valor del vehículo, tiene que darse de baja la unidad porque ya no es redituable para los recursos de la administración.


Destacó que en promedio una unidad al año ingresa 1.5 veces al taller y otro tanto hasta 3 veces dependiendo de las fallas o los percances en los que estuvieron involucrados durante su desempeño.


Recalcó que las unidades que más ingresan por su desgaste e incidentes son las de la Secretaría de Seguridad Pública, única dependencia a la que se le renuevan los vehículos de manera constante, mientras que en otras dependencias aún hay vehículos que datan de los años noventa.


El funcionario municipal destacó que el ingreso de una unidad al mecánico es para hacer reparaciones preventivas en diversos talleres lo cual representa un ahorro significativo debido a que se cuenta con la calendarización adecuada de servicio para evitar un mayor desgaste y este tenga más durabilidad.