Por lo menos el 70 por ciento de los niños en situación de calle dejan de atenderse en el DIF Municipal para darles estudios por culpa de los padres que prefieren explotarlos laboralmente para obtener dinero.

José de Jesús Cortés Pacio, director del Centro de Día del DIF Municipal admitió que de cada 10 niños y jóvenes que son integrados a recibir el apoyo para formar sus estudios básicos de primaria y secundaria, solo 3 logran hacerlo, mientras que el resto ya no vuelve a recibir esta ayuda.

Indicó que uno de los principales problemas por los que estos niños desertan es que los padres prefieren seguir explotando a los menores porque es más redituable económicamente que ponerlos a estudiar aunque el apoyo es gratuito.

Cortés Pacio precisó que el objetivo es que los alumnos que terminan sus estudios ya no regresen a las calles a trabajar pidiendo limosna, pero la mayoría se mantiene por irresponsabilidad de los tutores.

“De unos 10 niños y jóvenes que invitamos a integrarse en el proyecto, 7 dicen que no y el resto es el que se integra para recibir los estudios básicos en el Centro de Día”.

El funcionario municipal destacó que en año y medio, se ha logrado graduar 34 niños y jóvenes en situación de calle que ingresaron a este programa de estudios de un total de 122 registrados solo 68 se mantienen en el programa.

Destacó que es difícil desarraigar esta actividad de las familias, porque los padres prefieren explotarlos laboralmente o porque no tienen la suficiente confianza para dejarlos en manos de las autoridades.

El encargado de este espacio aseveró que es necesario hacer reformas a la ley para que sea a través de una medida de esta naturaleza para que se pueda terminar con la explotación laboral infantil, pues se han detectado niños de 1 a 10 años que son obligados por los padres a esta actividad.