A 24 horas de haber entrado a la capital poblana los efectos de la tormenta tropical “Ernesto”, los amantes de los ajeno se robaron tres alarmas hidrológicas colocadas en ríos y barrancas.

Lo anterior fue identificado luego de que con la entrada de este fenómeno climatológico personal de la Dirección de Protección Civil municipal realizara recorridos de monitoreo en estos lugares. Las alarmas que fueron robadas se ubicaban en Puente Negro, Prolongación de la 25 Poniente y río Atoyac, y en la colonia Joaquín Columbres en un “brazo” del Alseseca. Al respecto, el titular del área, Gustavo Ariza Salvatori, precisó que a estas alarmas le robaron los cables, rompieron los focos y bocinas que alertan a la población y en uno de los casos hasta se robaron el poste completo donde se instalan estos sistemas.

Destacó que una vez que identificaron estos actos vandálicos se procedió a la reparación inmediata de estos sistemas para normalizar el monitoreo de los ríos que atraviesan la capital. El funcionario aceptó que una vez al mes se roban una alarma de monitoreo de nivel de afluentes de ríos y barrancas que protegen a los ciudadanos ante un incremento súbito de sus niveles. Se han dado casos que en un mismo día se repone un sistema y por la tarde ya fue sustraído por vándalos que las comercializan en piezas.

Ante eso, la Dirección de Protección Civil municipal ha intensificado los recorridos de supervisión del funcionamiento óptimo de estos sistemas tecnológicos de prevención para las temporadas de lluvias.

Durante un recorrido hecho con personal de la dependencia, Gustavo Ariza Salvatori lamentó que aún se den este tipo de situaciones en las que tienen que cambiar bocinas, estribos y cables que son sustraídas de manera ilegal. Indicó que tienen registrados delitos que se cometen una vez por mes donde se roban cada uno de los aditamentos tecnológicos que componen a estos sistemas, por lo que se procede a su sustitución.

El funcionario recalcó que esto se complica si se toma en cuenta que en estos lugares habitan por lo menos 800 familias que cada año están en peligro por habitar asentamientos irregulares. El titular del área informó que el personal de la unidad se está apoyando con las cámaras del Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata (CERI) para verificar que las alarmas no sean víctimas de vandalismo y al mismo tiempo acudir lo más pronto posible a las barrancas en caso de existir algún incremento en el flujo del afluente.

Asimismo, Ariza Salvatori comentó que la dependencia se encuentra trabajando en el fomento de la cultura de la prevención, a fin de crear conciencia entre los habitantes de las zonas que el equipamiento es vital para salvaguardar su vida y la de sus familiares.

“Los colonos están informados, preparados y alertados por el sistema de alarmas para que en cualquier caso de contingencia sepan actuar reportando la emergencia y poniéndose en resguardo.”

Por último, hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar al 066 a las personas que cometan este tipo de situaciones, para que puedan proceder en su contra.