Las condiciones de inseguridad, zonas apartadas, sin alumbrado y sembradíos, han hecho de San Miguel Canoa un lugar adecuado para que criminales arrojen cuerpos sin vida sin ser detectados por las autoridades.
En lo que va del año, son 3 muertos los que son arrojados en pastizales o barrancas de la comunidad precisamente por la falta de vigilancia y por la penumbra en la que se encuentra gran parte de esta junta auxiliar.

El presidente de la junta auxiliar de San Miguel Canoa, Tomás Pérez Marcial reconoció que en últimas fechas esta zona de la capital se ha vuelto propicia para abandonar cuerpos sin vida que no son de la comunidad o que no son crímenes cometidos en esta demarcación, sino que vienen de otros lados.

El edil aseguró que en los últimos meses han encontrado en las inmediaciones de su comunidad tres cuerpos, el último caso un masculino que fue tirado tras ser destazado precisamente en una barranca de este lugar.

Pérez Marcial indicó que la principal causa de que se estén presentando estos problemas es la falta de elementos de la policía municipal para atender a toda la comunidad, pues desde su punto de vista esto es parte de los efectos de que el gobierno estatal le quitara al municipio los elementos policíacos.

En este sentido, destacó que antes de que regresaran los elementos al estado, la comunidad contaba con 16 policías municipales pero al poco tiempo solo quedaron 8 elementos divido en dos turnos, lo cual fue una de las causantes de que la zona se volviera insegura.

En este sentido añadió que la falta de elementos así como la nula presencia de patrullas también ha incrementado hasta en un 20 por ciento los actos de delincuencia más recurrentes, así como la presencia de bandas.