Cientos de familias ahora no sólo viven junto a la vía del tren, sino un día despertaron con la sorpresa que tenían de vecinos a los albañiles que construyen el puente de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
Pero no sólo es el problema de infraestructura, sino que el proyecto contempla cerrar el paso a vehículos, por lo que miles de vecinos que cruzan de las colonias San Antonio Abad, Miguel Hidalgo, Manzanilla y Resurrección, hacia la colonia Manuel Rivera ya no lo podrán hacer.
El puente está apenas a escasos centímetros de los edificios, separados sólo por las pequeñas bardas de las zotehuelas, lo que ha causado la inconformidad y hasta miedo a los vecinos.
Nadie les avisó, poco a poco vieron como avanzó la obra, y es que jamás pensaron que llegaría tan cerca de sus casas, pero cuando se dieron cuenta, inició un peregrinar en diversas dependencias. El resultado: groserías, malos tratos y hasta burlas.
El puente no sólo está pegado a los edificios de más de 25 años de antigüedad y pasará encima de las vías del ferrocarril, sino inclusive está construida a un costado de la ribera del río Negro, lugar que aseguran, se desgaja e inunda constantemente.
Ni siquiera tenían contemplado drenaje. Pero ante la insistencia y presión vecinal, ya lo están construyendo.
Además, los vecinos temen que abajo del puente se convierta en una guarida de delincuentes, ya que de por sí la zona es conocida por su alto vandalismo y pandillerismo, pero ni siquiera un foco pondrán los constructores.
Las quejas
En el recorrido de Intolerancia Diario por la zona, vecinos exigen un seguro de posibles futuros daños a las viviendas y de vida, luego de que se edificó el puente pegado a sus edificios.
Advirtieron que en caso de no ser apoyados, podrían cerrar el paso del metrobús, una vez que esté circulando.
“Ha habido violaciones, robos y asaltos en pleno día hasta han matado gente, ahora imagínese con todo esto, necesitamos suficiente alumbrado como el que pusieron en la zona del cerro de Loreto”, indicaron molestos ante la mirada constante de los albañiles y jefes de obra.
Asimismo, señalaron que las obras les han afectado la infraestructura de los edificios, ya que aunado al paso del tren, las vibraciones de los trabajos arquitectónicos han producido grietas.
—¿Nunca les informaron nada?
—Jamás, jamás, como que fueron muy sigilosos, empezaron a trabajar sobre todo en la noche y de repente amanecíamos y ya estaban avanzados, dijo Martha Lozada.
”En realidad considero que se echan la bolita unos a otros no están dando la respuestas claras y precisas, nuestra vida es valiosa y nuestro patrimonio. No es justo es una arbitrariedad, ahora hasta taparon el paso del agua (en el río), que estúpido proyectista”, insistió en la plática Martha Lozada.
“Desde que era niña se salía el agua de su cauce en esta zona, es un cauce natural, el agua va a buscar su salida.
”Queremos respuestas, ya que ya hicieron su ‘despapaye’, por lo menos queremos respuesta.
”Es una falta de respeto a nuestra vida, ya no digamos al patrimonio, no dejaron espacio, cómo es posible que se pegaron a las bardas, en unas creo que hasta se asentaron.
”Mi casa ya está cuarteada del piso, las paredes también, no ven grave esto, pues claro, cómo no es su casa. A ver que me diga don Rafael Moreno Valle si él vendría a vivir acá, así.
”Ellos vienen se retratan aquí, hicieron esto, hicieron el otro, pero no ven su ‘desmadre’ que hicieron.
”Otra vecina indicó que trabajan desde las 4:00 horas de la mañana, haciendo ruido, lo que le ha producido insomnio desde hace varias semanas, desgraciadamente ya no duermo.
”No están muy pegados, están pegados, nosotros vamos a amanecer ahí no sé con quién. Tal vez no amanezcamos un día es lo peor.”
—¿Qué les dicen las autoridades?
—Nos están dando la vuelta, hemos estado metiendo escritos para ver quién nos hace caso, hemos ido con el regidor de obras Julio Sánchez, y mando al de Protección Civil.
”No nos hacen caso, nada más dicen ‘ajá sí, ya sabemos, no va a pasar nada’, eso no es una explicación.
”Las vibraciones con el tren y ahora el metrobús van a ir dañando y deteriorando las casas, algún desastre natural no van a soportar los edificios, ellos van a decir ‘fue natural’, y no nos van a apoyar con ningún seguro para las viviendas, las vibraciones provocan que se hagan más débiles a los temblores. Que nos den un seguro que nos respalden.
”Vamos a parar la obra ya terminada y pensamos cerrar la avenida Xonacatepec, no vamos a quedar conformes hasta que cumplan con lo que les estamos pidiendo.
”Tú crees que una barda de metro y medio nos va a proteger de un camión de cerca de tres metros de altura. Supuestamente van a poner una estructura de cemento y después de metal, hay que verlo para creerlo, porque así es el gobierno.
”Los trabajadores de la obra nos dan informes que vayamos a Gobernación, porque ellos no tienen nada que ver, ellos hacen lo que el gobierno les dice. ¿Por qué no hacen las cosas bien?, ahora los vecinos San Antonio Abad, Miguel Hidalgo, Manzanilla y Resurrección, les cerrarán el paso.
”También se han afectado escuelas como la primaria Luis Donaldo Colosio, la que inclusive le tiraron su barda y la U15 del Colegio de Bachilleres
”Los niños corren peligro, nadie nos da la cara, les pedimos que se responsabilicen con nosotros con un seguro de vida o daños totales o parciales o si les estorbamos que nos reubiquen, pero aquí mismo, no hasta San Juan de no sé dónde.
”No está contemplado el alumbrado por debajo del puente, ya lo confirmó el arquitecto Manuel Alba, jefe de la obra, quien nos dijo que no estaba considerado el alumbrado o sea como él no pasa por acá.
”Pedimos una cámara de seguridad y nos dicen que no, porque sale cara, si una obra así es multimillonaria, se nos hace ridículo que no haya para comprar una cámara, entre tantos millones de pesos.
”Si van a hacer algo, que lo hagan bien, que vean los pros y los contras, nadie se pone a pensar en eso, a lo mejor puede haber beneficios, ¿pero los contras?”
Indicaron los vecinos de la Rivera Anaya que son 128 familias afectadas en diez edificios directamente afectados tan sólo de esta zona, sin contar a otras colonias.
“Si no es porque hubiésemos metido oficio no nos hubieran puesto drenaje, el arquitecto Alba, pero si nos amenazaron que si parábamos nos iban a echar a los granaderos y hasta al Ejército.
”Esas son amenazas, es ser prepotente y no esperamos una cosa de ese tipo porque se supone que el gobierno está para proteger ayudar y el progreso y no para intimidar a los ciudadanos.
”Porque el gobierno no hace un trabajo a conciencia y no nada más barrer donde ve la suegra, cómo es posible que no digan que no tienen dinero para meter lo que pedimos”, insistió una ama de casa.
“Debe haber una mediación con la ciudadanía de lo que necesitamos, al fin y al cabo nos pasaron afectar a nosotros. Por televisión pasa lo más padre, pero aquí nadie se ha acercado, en esta obra mucho dinero y vaya a ver las calles de la colonia, llena de baches.
”Vino Protección Civil, ellos nos dijeron acostúmbrense a vivir en el peligro, así textualmente. No se vale, si su trabajo es evaluar los riesgos. No nos dieron sus nombres fueron dos personas que vinieron a darnos atole con el dedo.”
El aviso
Hace unas semanas al menos 400 personas fueron evacuadas en la colonia Bosques de San Sebastián, perforada por una excavadora que trabajaba en las obras del metrobús.
La afectación en la avenida México y Xonacatepec, a un costado del Colegio de Bachilleres del estado de Puebla (Cobaep), frente a la tienda Aurrerá.
El director de Protección Civil Municipal, Gustavo Ariza Salvatori, informó que una máquina de la empresa constructora Alemus estaba excavando cuando de momento rompió un ducto de 200 milímetros.
Bomberos y trabajadores de Maxigás y Protección Civil controlaron la fuga cortando el suministro del ducto y sellando el tubo afectado.
Para evitar una tragedia, se evacuaron a los alumnos del Cobaep, la escuela primaria Luis Donaldo Colosio, a empleados de Aurrerá y cientos de vecinos de la colonia. Y es que la constructora no contaba con los planos de Maxigás.
Ante la contingencia y luego de las recomendaciones de las autoridades, las direcciones de las escuelas decidieron que quienes tenían clases se fueran a sus casas; mientras que todos los turnos vespertinos no operaron.
“No supimos lo que pasó pero nos dijeron que nos teníamos que ir a nuestras casas. Unos policías nos dijeron que en nuestras casas cerráramos las llaves de la estufa y que no encendiéramos nada”, dijo un estudiante.