Lo anterior, luego de que Cesar Bonilla, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, anunciara el interés de construir el Mercado de Carnes con una inversión de 44 millones de pesos. Pese a este anuncio, el funcionario municipal destacó que mientras no se resuelvan los problemas internos será difícil consolidar este proyecto.
Explicó que el problema radica en las diferencias de los introductores con los integrantes de la cooperativa, pues mientras unos tienen un proyecto, los otros los rechazan por ser exageradamente caro para pagarlo.
Landero León consideró que antes de que se pueda hablar de dicho proyecto, es necesario llegar a un acuerdo entre ambas partes, pues las constantes disputas entre ellos han frenado este planteamiento.
En este sentido, el funcionario municipal admitió que se trata de un conflicto interno entre particulares pero, como intermediario, el ayuntamiento bien lo puede resolver, pues al final traería beneficios para ellos y los ciudadanos.
Indicó que si hubiera voluntad de los introductores de carne y de la cooperativa, Puebla se convertiría en el primer municipio del país en contar con un rastro TIF conformado por un Mercado de Carnes con certificación sanitaria.
Este proyecto que trató de iniciar Blanca Alcalá Ruiz desde diciembre de 2010, y que incluso colocó la primera piedra, fue impedido por un grupo de introductores, por lo que aun no se consolida por conflictos entre dos grupos de introductores.
El principal obstáculo es que mientras la mayoría de los introductores contaban hace dos años con una empresa constructora para realizar la edificación, hay un grupo disidente que pide otra valoración, pues un solo local les costaría a ellos entre 1.2 y 1.6 millones de pesos cada uno de los espacios por lo costoso de la construcción que según el último avalúo sería de 44.5 millones de pesos.
Landero León destacó que desde la administración anterior se entregó en comodato un predio de 12 mil metros cuadrados a un costado de las instalaciones generales del Rastro Municipal.
Indicó que los mismos integrantes de la cooperativa impidieron el arranque de las obras en 2010 durante la administración anterior por conflictos al interior entre los introductores por diferencias de costos.