El director de Normatividad y Regulación Comercial del ayuntamiento, Luis Mora Velasco, dio a conocer que hasta el momento han aplicado más de 10 clausuras y 30 sanciones contra establecimientos que rebasaron el volumen permitido para la generación de ruido.

Al respecto, el funcionario municipal destacó que los 30 establecimientos sancionados se les aplicó una multa económica de hasta 500 días de salario mínimo por no acatar las disposiciones del nuevo reglamento municipal, mientras que en el caso de las 10 clausuras se trataron de “antros” en diferentes puntos de la capital.

Indicó que quienes más incumplen la nueva normativa son los “antros”, seguidos de las tiendas departamentales, que a través de sus bocinas se anuncian en la vía pública y caen en dos infracciones; por un lado, la generación de ruido y por otro lado, la invasión de la banqueta.

Mora Velasco aseveró que esta medida no es una persecución en contra de la forma de ganarse la vida de algunos ciudadanos o de perjudicar a grandes tiendas, sino regular la contaminación auditiva que no ha sido vigilada durante administraciones municipales anteriores.

Destacó que es fundamental regular el ruido en estos lugares debido a que está comprobado a la larga que ocasionan sordera o alteran los nervios, situaciones que se reflejan en el comportamiento hostil de las personas.

De esta forma, los decibeles permitidos por la norma establece que de 6:00 a 22:00 horas no deberá rebasar los 68 decibeles y de 22:00  a 6:00 horas los 65 decibeles.

Mora Velasco detalló que en casos especiales, como los vendedores de películas o discos situados en cocheras o entradas de edificios y que superen los límites permitidos, se les requisarán las bocinas y estas solo les serán devueltas tras el pago de una multa; las sanciones máximas para quien haga ruido en Puebla ascienden hasta los 10 mil pesos, y en caso de reincidencia se clausurará a quien insista en superar el límite sonoro.

Las sanciones más severas, que incluye la clausura de grandes comercios o tiendas departamentales, proceden cuando hay una reincidencia de los encargados de estos establecimientos. Esto, porque en todos los casos no respetan la Norma NOM-081 de la Semarnat, encargada de regular el nivel de volumen (decibeles) que utilizan para promocionarse este tipo de prestadores de servicio y que se ha comprobado que al rebasar la máxima de 65 ocasionan daños a las personas en sus sistemas nerviosos.

Indicó que se hará énfasis en vigilar a los comercios ruidosos del Centro Histórico, incluyendo los alrededores del zócalo, pues se quiere que a la par del corredor turístico que se arregle entre la zona de Los Fuertes y el zócalo haya una zona turística ordenada.