La Dirección de Normatividad y Regulación Comercial dio de baja a 11 inspectores por actos de corrupción y por evadir la aplicación de infracciones a cambio de una “mordida”.

Las bajas de estos funcionarios se dieron luego de comprobarse a través de documentos su responsabilidad en actos de corrupción al proteger a establecimientos que trabajaban irregularmente y que a cambio de una cuota no aplicaban las sanciones.

El titular del área, Luis Mora Velasco, aseguró que estos elementos que fueron dados de baja fueron contratados en esta administración y que por comprobarse su responsabilidad en actos de este tipo fueron despedidos.

Indicó que estos inspectores se suman a las 35 bajas que se han realizado a lo largo de 2011, que eran de la anterior administración municipal y que corresponde a una medida de constante depuración de personal que no es apto para cubrir estas plazas.

El funcionario municipal aseveró que las faltas más comunes por las que se dan de baja a los inspectores que laboran en la dependencia se encuentran los actos de extorsión hacia los dueños de un establecimiento, la aplicación ilegal de una sanción o que, en su caso, no se apliquen cuando hay pruebas para proceder y en consecuencia reciban dinero a cambio de omitirla.

Indicó que en la dependencia se ha hecho una rotación constante del personal para evitar que éstos cometan abusos en establecimientos que tienen que estar regulados por la dependencia.

El funcionario municipal admitió que estas medidas han conllevado a una disminución importante del personal que labora en esta área, pero que era necesaria para garantizar la transparencia en la administración municipal.

“Estamos en una rotación constante en la dependencia y ese es un problema porque se tiene que contratar a nuevo personal, seguir parámetros para sustentar las contrataciones y eso ha dado que esto nos afecte en la reducción en el número de inspectores.”

Sin embargo, aseguró que los empleados que actualmente se encuentran haciendo labores de supervisión son suficientes para atender la demanda que hay en la supervisión del adecuado funcionamiento en “antros”, comercios y otros establecimientos que tienen que acatar las reglas de normatividad del municipio.

Mora Velasco detalló que las denuncias son atendidas por la Contraloría municipal para darle seguimiento y comprobar la responsabilidad del personal en las acusaciones que hacen los ciudadanos.
Pero reconoció que aún hay muchos ciudadanos que no se atreven a ratificar sus quejas por lo tardado de los trámites, por lo que se hace una bitácora estricta para tener supervisados a los empleados.

El director de Normatividad y Regulación Comercial destacó que la limpieza en esta área será permanente pues no puede decir en este momento que no se pueden presentar más casos de este tipo y en consecuencia no meterá las manos al fuego por ninguno de sus empleados.