En apenas los tres primeros meses del año, la Dirección de Protección Civil municipal en conjunto con Medio Ambiente han detenido a cuatro personas intentando arrojar escombros a barrancas de la capital ubicadas en las juntas auxiliares de San Miguel Canoa y San Aparicio.

Esto, después de que en un operativo implementado se lograra la detención de dos camiones de volteo que arrojaban estos desechos en las laderas de lo que es el río San Francisco, uno de los principales vasos reguladores de la entidad. Al respecto, el titular de la dependencia, Gustavo Ariza Salvatori, precisó que el año pasado fueron cinco camiones los que fueron incautados y detenidas las personas que estaban arrojando los escombros.

Indicó que uno de los principales problemas es que al realizarse diversas obras en la capital, entre los nuevos desarrollos habitacionales así como acciones de gobierno, las empresas constructoras prefieren arrojar los escombros en las laderas de barrancas cercanas, en lugar de acudir al banco de tiro destinado para estos desechos.

“Se trata de empresas constructoras o particulares que durante sus procesos de obras y construcciones arrojan estos desechos sin el más mínimo pudor a los ríos que pasan por la capital.”

El funcionario municipal aseveró que las constructoras a veces contratan a camiones particulares para llevar al banco de tiro de la capital los escombros, sin embargo éstos, a su vez, carecen de permisos para el destino final de este tipo de desechos y simplemente los arrojan dentro de los ríos y barrancas.

El titular de Protección Civil municipal reiteró que hace falta una mejor supervisión en los niveles de gobierno para mantener una vigilancia de las empresas contratadas, lo cual ocasiona que se presente este tipo den situaciones que son penadas por las autoridades.

“Ellos deben contar con la autorización para hacer uso del banco de tiro, pero por evadir ese trámite los particulares prefieren hacer las cosas de manera fácil y arrojar a estos lugares.”

En este sentido, explicó que en primera instancia donde se arrojaron parte de los escombros que transportaban no cuentan con el permiso del gobierno del estado sobre el confinamiento de los escombros, pues hay un lugar especial destinado y autorizado por el estado, documento que no traían.

Otra inconsistencia que se detectó es que estas personas no contaban con el permiso para el transporte de escombros, así como las bitácoras que se entregan en este tipo de casos, por lo que ellos optaron por arrojar los desechos en un lugar prohibido.

El funcionario municipal aseguró que en primera instancia se detuvo a una persona cuando arrojaba los escombros en la barranca de San Aparicio, mientras que los demás fueron mientras transportaban el material para realizar la misma operación.

Ariza Salvatori precisó que los detenidos así como sus camiones en ningún momento presentaron la documentación que se pide en estos casos y que no lograron acreditar esta documentación, mientras que uno de ellos fue sorprendido in fraganti.