De hecho, en la capital poblana se tienen 868 colonias que reciben el 100 por ciento de la cobertura del servicio.
Sin embargo, en los últimos dos años han aparecido alrededor de 37 nuevas colonias que en su mayoría son irregulares y no pertenecen a fraccionadores, así lo admitió el director del OOSL, Gilberto Rivera.
El funcionario municipal destacó que el crecimiento urbano que conlleva a la aparición de asentamientos irregulares complica el servicio debido a que en muchos casos no se tienen registros de estos asentamientos, sino que se enteran cuando llegan las solicitudes a la comuna, para la prestación de este servicio.
Indicó que ante esta situación se tiene que ampliar la ruta de la recolección de basura a estas demarcaciones para no dejar residuos en las calles, prestación contemplada dentro del contrato que se tiene con las concesionarias SUP y PASA.
Gilberto Rivera aseguró que en este momento se presta el 100 por ciento del servicio de recolección de basura, lo cual beneficia ya casi a dos millones de habitantes en la capital poblana, cifra que se incrementó en los últimos dos años por la aparición de estos 37 asentamientos irregulares.
“No se queda ninguna persona en el municipio sin la recolección de basura. Hace dos años teníamos una atención a 868 colonias, hoy llegamos a 905 por la presencia de estos nuevos asentamientos.”
Con base en datos geográficos y estadísticos de 2012 que se logró identificar que el crecimiento de la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala presenta un desbordamiento urbano en las zonas norte y sur del municipio, en donde la expansión acelerada de la mancha urbana y el crecimiento de la población han llevado a un incremento en la prestación de servicios.
De acuerdo con cifras de 2011, en la capital poblana, por cada cinco metros cuadrados de cemento que aparecen por día, sólo crecen 40 centímetros de jardines y áreas verdes.
Lo anterior se agrava cuando se evidencia que hay 2.5 metros cuadrados de áreas verdes por cada habitante, cuando la norma internacional establece 8.5 metros cuadrados por habitante.
En los últimos 16 años, la superficie per cápita de áreas verdes se redujo cinco por ciento debido al crecimiento de la mancha urbana.
Y es que en caso de seguir el crecimiento desmedido por la invasión de predios, en 10 años se corre el riesgo de perder las 4 mil 220 hectáreas de zonas boscosas que le restan al municipio.
En los últimos 15 años se ha perdido el 25 por ciento del total de bosques y, de este, el 95 por ciento se debe al aumento poblacional.
Como consecuencia, se pierde por año alrededor de tres a cuatro por ciento de las reservas, por la falta de vigilancia en el crecimiento urbano de la ciudad.