A decir del párroco del lugar, Luis Maldonado Frutos, tanto la cimentación de otra parte del edificio como la inyección de grietas y fisuras del resto del inmueble, entre otros trabajos, son las acciones que faltan por hacer para garantizar la seguridad del templo y de sus fieles.
Indicó que pese a la intervención de la primera etapa de restauración, aún se siguen presentando problemas de goteras y afectaciones que a la larga pudiesen agravar la situación estructural del inmueble.
Aunque el ayuntamiento de Puebla invirtió 2.5 millones de pesos para la reconstrucción del edificio en una primera etapa, Maldonado Frutos reconoció que esto ha sido insuficiente, por lo que no descartó buscar apoyo del gobierno del estado para la intervención.
Tras precisar que el programa para la reconstrucción del templo de Santa Anita consta de 10 etapas, con un presupuesto de 14.5 millones de pesos, el párroco de la iglesia aseguró que es necesario continúen las acciones de reconstrucción con mayor celeridad, ya que de prolongarse las labores el edificio podría sufrir un deterioró mayor.
El padre destacó que espera haya una respuesta a su solicitud, cuya única intención es de rescatar la arquitectura con la que cuenta el inmueble y la historicidad que representa la iglesia para la ciudad de Puebla.
Las protestas
Uno de los vecinos de este tradicional barrio señaló que se siguen presentando daños por la empresa Italpasta que hay en la zona, pues no sólo se han generado daños en las instalaciones del templo del barrio, sino que siguen apareciendo cada vez más daños en las vialidades circundantes al barrio, así como a inmuebles que se encuentran cercanos a la empresa.
Confirmó que la presencia de camiones pesados ha ocasionado la molestia de los vecinos, daños al pavimento de las calles aledañas, obstrucción de vialidades, así como de las entradas a las viviendas del lugar.
Se calcula que por lo menos 40 casas presentan graves grietas y hundimientos, producto de los camiones de gran peso que pasan por el lugar para descargar o cargar productos de esta empresa, mismos que son los que ocasionan fuertes vibraciones.
“En los segundos pisos de las viviendas se pueden observar las grietas que se han abierto en las paredes por los movimientos de tierra que ocasiona el tráfico pesado que pasa por el lugar, sin embargo, pese a ello ni la empresa ni las autoridades reparan los daños.”
El colono reiteró que las vibraciones son constantes en el lugar debido a que se estima que el barrio está asentado en un terreno inestable producto de la presencia de cavernas, lo cual se agrava porque las autoridades no han respondido a las denuncias de los vecinos.
Indicó que han hecho la solicitud para restringir el paso de los camiones de carga por la zona con el fin de evitar afectaciones, sin embrago, hasta el momento no se ha hecho nada por cambiar esta situación.
Tome nota
Durante la primera etapa de remodelación se realizaron acciones que consistieron en la re-cimentación con micro pilotes, apuntalamiento, retiro de lajas, colocación de micro pilotes, liberación de aplanados, aplicación de esmalte en herrería y repellados en muros.
Además, al templo de Santa Anita se aplicó pintura de cal en muros exteriores, entortado de azotea con mortero de cemento-arena, la instalación de anclas en el arco de mampostería, de ángulo en perímetro del arco, instalación de solera, aplicación de pintura de esmalte en herrería y la colocación de grapas para sujeción de piedra de cantera.