En lo que corresponde a Puebla, son dos los factores que se deben tomar en cuenta como los principales causantes de las enfermedades respiratorias entre la población: el volcán Popocatépetl y los más de 500 mil vehículos que circulan a diario y que emiten un gran número de partículas de monóxido de carbono.
Si bien en este año se contó con una disminución hasta de 4 por ciento en las enfermedades por infecciones agudas, el incremento se generó en otras enfermedades como el asma y las alergias en los centros de salud de la ciudad; así lo dio a conocer Arturo Mompín Ramírez, subdirector de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
“Tenemos que incidir en la cultura del uso del vehículo para disminuir considerablemente el flujo y la emisión de estas partículas y sobre todo la inhalación. Las poblaciones más vulnerables siempre van a ser los niños y la gente mayor, sobre todo las personas que tienen alergias como los fumadores crónicos.”
El subdirector del área de Epidemiología de la Secretaría de Salud del estado detalló que sería viable aplicar el programa Hoy no Circula como una medida de prevención para evitar que Puebla se vuelva un Distrito Federal en pequeño. Además, destacó que una ventaja de la capital poblana es que geográficamente se encuentra en un valle o planicie, lo cual evita que los contaminantes se acumulen, como sucede en la capital del país.
“Esa condición geográfica ayuda a que las partículas se dispersen rápidamente, sin embargo, siempre es recomendable establecer una política de uso responsable de los vehículos.”
Señaló que las horas “pico”, es decir, a la entrada y salida de las escuelas, así como de los trabajos, se pueden considerar como los horarios donde más se registra un alto nivel contaminante.
De acuerdo con el especialista, las principales consecuencias en materia de salud del ser humano se reflejan en el sistema respiratorio, ya que los diferentes gases que se mantienen en el aire, como el dióxido de azufre o monóxido de carbono, son partículas pequeñas inhaladas y que van directamente a este sistema.
“El problema es la cantidad de partículas que podemos llegar a inhalar en un periodo de tiempo y sobre todo si este periodo de tiempo es muy prologado.”
Recordó que en el Estado de México en 1992, para aplicar el programa Hoy no Circula, se realizaron estudios sobre el riesgo y el impacto en materia de salud y se observó una disminución considerable en el momento en que dejaban de circular los autos y la frecuencia de la consulta médica, de ahí el éxito de este programa.