Autoridades municipales y sanitarias del municipio de Puebla han detectado carnicerías, dentro de mercados, que realizan la venta de carne contaminada, lo cual pone en riesgo la salud de los ciudadanos.

Durante los operativos de supervisión de estas instancias, se ha detectado que las muestras de carne contienen sustancias como el clembuterol, producto de la compra en rastros clandestinos y sin documentos que avalen la sanidad del producto.

El director de Industrial de Abasto Puebla, Alejandro Landero León, precisó que se ha sancionado a comerciantes de carne en mercados, por carecer de la documentación que establece la Secretaría de Salud.

Por lo anterior, aseveró que autoridades municipales, estatales y federales emprenderán un operativo de revisión en carnicerías dentro de mercados para identificar y decomisar carne contaminada con alguna sustancia, en especial con clembuterol, que es la sustancia más común utilizada por ganaderos para la engorda de ganado.

Landero León reconoció que estos lugares son los más propensos a vender carne contaminada para el consumo de los habitantes del municipio, por la falta de vigilancia de los productos que se venden.

El funcionario municipal aseveró que, por lo menos, 80 por ciento de la carne que entra al estado es consumida en la capital poblana, por lo que es urgente tomar las medidas necesarias para aminorar los riesgos por el consumo de la carne de este ganado.

Landero León recalcó que, en caso de encontrar carne contaminada en estos lugares, se puede proceder a aplicar sanciones económicas y hasta la clausura de los establecimientos, por la falta de control de calidad en los productos cárnicos.

Por ello, el funcionario municipal resaltó la necesidad de que instancias como la Secretaría de Salud, Sagarpa y autoridades municipales cierren un frente común para combatir la venta de carne contaminada.

El principal motivo de esto es que los tablajeros les rinden hasta tres veces más un ganado contaminado con esta sustancia, que uno que en verdad está sano, de ahí el incremento en los casos.

Por lo tanto, recomendó a la población evitar, a cualquier costo, el consumo de hígado que, por provenir de lugares clandestinos, son puestos a la venta en carnicerías o mercados municipales.

En cuanto al rastro municipal, precisó que hay una supervisión sanitaria permanente en el lugar, situación que ha llevado a impedir la introducción de dos canales de ganado, que se detectó con altos índices de las sustancias anómalas.

De hecho, en promedio, por mes son retenidos más de 4 mil hígados de ganado para evitar que lleguen a carnicerías y mercados del municipio, por lo que al año, en promedio, se destruyen 4.5 toneladas de estas vísceras.

El responsable de Industrial de Abasto recalcó que para evitar el consumo de los hígados contaminados se procede al desecho de los mismos y, a través de la aplicación de ácido fénico, se disuelve la víscera y se convierte en composta.

El administrador del matadero aseguró que con la prestación del servicio de la matanza del ganado se garantizan acciones necesarias para que la carne que salga del rastro municipal sea de calidad y sin poner en riesgo a los ciudadanos.