El ayuntamiento de Puebla dio un ultimátum a la empresa concesionaria RESA para poner en funcionamiento la laguna de lixiviados que hay al interior del relleno sanitario de Chiltepeque, que desde las administraciones de Enrique Doger y Blanca Alcalá debió ponerse en funcionamiento.

Después de que los pobladores de Santo Tomás Chautla cerraran las instalaciones del relleno sanitario de Chiltepeque por la fuga de contaminantes, se acordó con ellos que habrá una supervisión permanente por parte de personal del Organismo Operador del Servicio de Limpia para mantener el control del lugar.

El principal motivo por el cual no se había puesto en funcionamiento la planta de tratamiento de lixiviados fue porque la administración de Enrique Doger sólo hizo un convenio de palabra con la concesionaria para construirla y porque en la administración de Blanca Alcalá sólo se dedicaron a entablar juicios para revocar la concesión durante sus tres años de gobierno.

Fue hasta la actual administración municipal cuando se obligó a RESA a construir la laguna de lixiviados, misma que fue terminada hace dos meses, pero que no había sido puesta en mantenimiento.

Ante ello, se procedió a aplicar la multa correspondiente y se dio un plazo a la empresa para que ponga en funcionamiento esta planta tratadora de lixiviados para evitar futuras fugas que contaminen la zona aledaña al lugar y que fue el motivo por el cual pobladores de Santo Tomás Chiautla protestaran cerrando las instalaciones del relleno sanitario de Chiltepeque.

Durante la protesta del pasado viernes, el secretario de Gobernación municipal, Eduardo Alcántara Montiel, llegó a un acuerdo con los pobladores para que, de manera permanente, personal del Organismo Operador del Servicio de Limpia supervise las acciones de mitigación de riesgos de fuga de lixiviados en el relleno sanitario.

Ante eso, explicó que la intención es que semanalmente se tengan visitas al basurero del municipio, junto con los pobladores de Chautla, para que verifiquen de primera mano los trabajos que está realizando la concesionaria para evitar futuras fugas de lixiviados.

Alcántara Montiel sentenció que la empresa tendrá que ir cumpliendo una serie de normas para evitar las sanciones correspondientes del ayuntamiento por incumplimiento de contrato, que establece las medidas de mitigación de contaminantes.

El funcionario municipal admitió que en semanas pasadas, cuando fue “lo más fuerte” de la temporada de lluvias, se salió de control el mantener sin fugas las membranas que protegen las mil 600 toneladas de basura, por lo cual se procedió a sancionar a la empresa con una multa económica.

El secretario de Gobernación admitió que el principal problema que ocasionó esta fuga de lixiviados fue que no estaba en funcionamiento la laguna que controla este tipo de fugas, pues está construida pero no funciona.

Al respecto, recalcó que desde la administración de Enrique Doger debió estar en operación la laguna de lixiviados, sin embargo, el exalcalde no obligó a la concesionaria a cumplir el acuerdo, mientras que en la administración de Blanca Alcalá sólo se dedicaron a entablar juicios y demandas para cancelar la concesión y se descuidó su operación.

“El contrato que se hizo con la concesionaria es que construyera la laguna de lixiviados, ésta ya está terminada pero no la han echado andar, por lo que ahora se está obligando a ponerla en marcha, cuando ésta debió funcionar desde hace dos administraciones”.

Por ello, sentenció que RESA tendrá que cumplir con poner a funcionar de manera inmediata la laguna de lixiviados pues, de lo contrario, se tomarán acciones más drásticas en contra de la empresa

Descartan riesgos por contaminantes en relleno sanitario

A pesar de que pobladores de la junta auxiliar se manifestaron el pasado viernes en contra del funcionamiento del relleno sanitario de Chiltepeque, el edil capitalino Eduardo Rivera aseguró que las condiciones en las que se encuentra el relleno no ponen en riesgo la salud de los habitantes de Santo Tomás Chautla.

Sobre los focos de infección que aseguran los habitantes se han incrementado producto de la constante fuga de lixiviados en la zona, Rivera Pérez desmintió tales aseveraciones al señalar que tanto la membrana —que sirve para cubrir la basura— como el manejo de los residuos se realizan correctamente.

“Se mencionaba que no estaba cubierto el relleno por la membrana, personalmente he supervisado los trabajos de la membrana, por lo que puedo decir que se encuentra trabajando bien. Además, se denunciaba que el relleno sanitario destinaba de manera clandestina 400 o 40 toneladas de basura a las barrancas, si fuera eso, ya hubiera grandes focos de infección en alguna parte de la población del municipio, por eso es falso, pues todo el depósito se está utilizando al 100 por ciento y todos los residuos que se generan, que son mil 600 toneladas diarias, se están depositando en el relleno sanitario”.

Por lo anterior, el presidente municipal señaló que la Secretaría de Medio Ambiente está dispuesta a explicarles a los habitantes sobre el funcionamiento del relleno sanitario.

No obstante, hay que señalar que el pasado viernes —día de la protesta— el ayuntamiento de Puebla no quiso hablar sobre el tema.