“Ha venido (la gasolinera) refrendando esos permisos porque hay inconformidad con los vecinos y nosotros tenemos que actuar de acuerdo a la carta urbana, en la que participaron universidades, colegios, cámaras, consejos ciudadanos y todos emitieron su opinión y las reglas del juego respecto a la carta urbana”.
El pasado jueves, los vecinos inconformes se presentaron en la Secretaría de Gobernación y afirmaron que tenían cita con el titular del área, Guillermo Aréchiga Santamaría, situación que desmintieron desde la dependencia, aunque les ofrecieron atención y orientación para continuar con su inconformidad, por lo que los estudios de factibilidad están en la Dirección de Obras, pero el funcionamiento de esa minigasolinera está en orden y dentro de la reglamentación local.
Ante eso, el funcionario municipal aclaró que si la autoridad local estuviera “al humor” de que algunas personas no quieren la gasolinera, tendrían que apegarse a lo marcado en la carta urbana.
“Si no existe una justificación de riesgo y las medidas estipuladas por el Código Reglamentario Municipal, no se autorizara no la generarían, incluso Protección Civil tiene los dictámenes correspondiente de que no hay problema”.
Posible trasfondo
El director de Desarrollo Urbano aseguró que cuando un proyecto cumple con las reglas del juego se tiene que revisar puntualmente qué hay detrás de una demanda social, porque en esa zona están cercanas otras gasolineras, “y pueda ser que no están de acuerdo en que haya una al lado”, por eso puntualizó que en el gobierno local se autoriza de acuerdo con la norma.
Ante eso, recordó que lo que tienen que cuidar las autoridades gubernamentales actuales es que ese tipo de negocios no se instale cercano a centros de concentración masiva.
“En esta ocasión, esa gasolinera cumple con los requerimientos, pero ha emitido refrendos porque hay inconformidad social”. Por eso dijo que permanentemente revisan escrupulosamente las autorizaciones emitidas por otras administraciones, para que cumplan con los reglamentos.