Los comerciantes de la zona en que se construye el nodo Juárez-Serdán, en la zona norponiente de la ciudad de Puebla, vivieron su primer fin de semana de ventas bajas, porque la vialidad fue cerrada desde el pasado sábado, de tal forma que ya se preparan para casi seis meses de austeridad comercial.

“No nos informaron del cierre de las calles, esto está hecho un desastre, nadie nos visitó, de pronto vimos que ya estaban las obras y las ventas se caen porque las personas que vienen a comprar no dejan sus automóviles retirados, porque además no hay lugar, esperamos que la obra no nos lleve a cerrar definitivamente los negocios”, dijo uno de los propietarios que se ubica en el bulevar Norte, donde termina el bulevar Hermanos Serdán. Además, la artería es súper lenta, los automovilistas tardan hasta 50 minutos en librar el embotellamiento.

Aunado a la austeridad comercial de la que se quejaron los empresarios de la zona, el cruce del bulevar Norte y la calle 2 Poniente era un caos vial desde la mañana del pasado lunes, generado por las escuelas que están en la zona y por los comercios. “Es nuestro primer fin de semana de ventas bajas, hoy lunes está casi muerto, nadie nos avisó de los cierres de la circulación, lo hicieron por sus huevos”, dijo uno de los comerciantes de refacciones, cercano a la salida del distribuidor vial.

En un recorrido realizado el pasado lunes, la molestia fue la constante entre los comerciantes, las escuelas y los transeúntes de la zona.

“Porque medio año de cierres de circulación no hay quien los aguante, esperábamos cerrar el 2014, con mejores ventas, porque de lo contrario tendremos que bajar las cortinas definitivamente”, dijo uno de los trabajadores de la tienda de alfombras que se ubica a un costado de la gasolinera.

Agonía para la plaza y la central de camiones

El congestionamiento vial fue constante durante las primeras horas de la mañana de ayer, a lo que se sumó el paradero de los camiones foráneos que se ubican sobre la 2 Poniente, donde los autobuses se colocaron en la lateral de la calle, enfrente de la escuela preparatoria del Liceo Británico de México: “Por lo pronto ya nos bajó la venta de boletos y la obra apenas empieza”. 

Del lado del bulevar Hermanos Serdán, también los negocios presentan afectaciones, porque además de los hoteles que se ubican en esa vialidad también hay varios negocios de autopartes, de refacciones y de entretenimiento, pero aún con las obras del nodo Juárez-Serdán prevalece el apartado de lugares de algunos comercios, sobre todo sobre la 2 Poniente y las laterales del bulevar Norte.

Los encargados de dirigir el tráfico vehicular de la zona fueron los mismos trabajadores de la obra, quienes aseguraron: “No pensamos que hubiera un tráfico endemoniado”, el cual generó afectaciones a los vecinos, a los comerciantes y a los transeúntes en general.

“Esperamos que las obras terminen muy pronto, porque no creo que podamos sobrevivir sin nuestras ventas normales y así como está el encierro, no tenemos otra opción más que generar ofertas y bajar los precios, porque de lo contrario nos arriesgamos a quebrar”.

La directora de un preescolar de la 2 Poniente dijo que desconoce las medidas que tomaron las autoridades para agilizar el tránsito vehicular.

“Tenemos que aprender a vivir así, la ventaja para nosotros es que salimos de vacaciones y no creo que los padres de familia estén a gusto con traer a sus hijos en los siguientes días, ojalá que al regreso a clases las obras estén más avanzadas y podamos transitar con mayor facilidad, pero por ahora todo esto es un caos, muchos padres vinieron con sus hijos y no los dejaron, prefirieron regresar a sus casas con ellos”.