Artesanos de Atempan realizan el retablo de flor de chimal que se colocará en la Puerta del Perdón de la Catedral metropolitana. Como cada año, Simón Noriega Velázquez, junto con 11 hombres de diferentes edades, se dan a la tarea de tejer un retablo de cuatro metros de ancho por seis metros de alto, que será la vista principal de la Catedral poblana.
Esa pieza será también el fondo sobre la que el Viernes Santo se colocará el Cristo de la Expiración, imagen venerada en el templo del Carmen.
Cabe mencionar que ese retablo es la manera que tiene Simón Noriega de cumplir la promesa que hizo cuando hace años cayó muy enfermo.
Relató que prometió vestir la Catedral si Dios le enviaba salud. “Estaba enfermo, cúrate y si no te curas te vamos a curar me dijo en sueños y por eso estoy aquí. Me curé antes y por eso cada año vengo y si no puedo trabajar pongo más gente y yo los dirijo, para que sepan cómo se hace”.
Flor de chimal y bejuco
Para tejer el retablo al pie de la Puerta del Perdón, los artesanos ocuparon 70 rollos o cabezas de flor de chimal y muchos metros de bejuco. Estas plantas son endémicas de la región de Atempan y Oriental, que son recolectadas en los cerros de la región por los mismos artesanos que las tejen.
Así, para tener el material listo y empezar a tejer el retablo, los artesanos invierten entre 10 días y una semana para subir al cerro, recolectar las plantas, seleccionar las mejores flores, las mejores guías del bejuco, limpiarla y empaquetarla para traerla a Puebla.
El cargamento salió en la madrugada de Atempan a la ciudad de Puebla, para que a primera hora de este viernes los 11 hombres comenzaran a entrelazar las flores para darle forma a la pieza que permanecerá en la Puerta del Perdón durante todas las festividades de la Semana Mayor.
Con recursos propios
Al tratarse de una promesa, Simón Noriega Velázquez y quienes le ayudan invierten entre 10 y 11 mil pesos para realizar el retablo, erogaciones que van desde los salarios al transporte del material, porque las flores y el bejuco son plantas que crecen de manera silvestre en los cerros de la zona de Atempan.
El encargado de organizar el armado de la base y el tejido de todo el retablo aseguró que lo hacen con la intención de ayudar a Puebla, para que a través del retablo que tejen se les dé la bienvenida a los turistas y a los poblanos que por las festividades religiosas visitan la capital y lo primero que se ve es el adorno que ellos hicieron.
Es importante mencionar que todos los hombres que lo tejieron, desde niños hasta adultos mayores, pusieron su dedicación con la intención de que quedara terminado este viernes y se coloque antes del Domingo de Ramos y esté todo listo para la procesión del Viernes Santo.
Procesión del Viernes Santo
Es la más grande de Latinoamérica, y en ella participaran las siguientes imágenes:
• Virgen de los Dolores, venerada en el templo del Carmen
• Jesús Nazareno, de la parroquia de San José
• Nuestra Señora de la Soledad, venerada en el templo dedicado a ella
• Jesús Nazareno de las Tres Caídas, venerado en la iglesia de Analco
• Señor de las Maravillas