Alrededor de 150 mil personas participarán en la XXV procesión de Viernes Santo el próximo 25 de marzo. El recorrido desde 1992 se ha convertido en la de mayor asistencia del país y es una de las más grandes de América sin que haya perdido el sentido de fe, aseguraron organizadores que reportan saldo blanco en todas las marchas.
En rueda de prensa integrantes del comité organizador acompañados por el obispo auxiliar, Felipe Pozos Lorenzini, señalaron que a 25 años de que surgió la idea nunca imaginaron la magnitud que alcanzaría ante la fe de los poblanos que se une a la de los visitantes.
Eric Camacho, coordinador por segundo año de la Procesión del Viernes Santo, indicó que se cuenta con el apoyo de las autoridades para brindar el auxilio a la gente que vaya, sobre todo asistencia médica por casos de insolación.
Expresó que la procesión es un acto de fe donde no se presentan desordenes, pero al ser a medio día los casos de insolación son frecuentes.
El arqueólogo Eduardo Merlo Juárez indicó que la procesión se ha convertido en la más concurrida en territorio nacional, superando a la de Zacatecas y otros lugares.
Recordó como en el año de 1965 el gobernador militar Juan Bautista Traconis aplicó las leyes de Reforma y decomisó todo lo referente a la procesión, así se llevaron las andas de plata y otros elementos para impedir que sacaran las imágenes, sin embargo la tradición volvió en la última década del siglo pasado.
Carlos Castro explicó que la comisión integrada por representantes de la arquidiócesis, cofradías y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla tienen 24 años en los que se realiza la procesión que –dijo– fue suspendida durante más de 130 años a causa de las Leyes de Reforma, que implica un momento de reflexión; pero a partir de 1992 se volvió a retomar el acto fe en la vía pública.
Señalaron que en la edición 2016 no habrá cambió de ruta, el segundo mensaje será en la Reforma y 11 Norte donde el arzobispo Víctor Sánchez hará una reflexión dedicada a la virgen María.
Los organizadores del evento explicaron que habrá orden en las áreas del templo de Santa Mónica cuando los miembros de la Cofradía de San José carguen la imagen del El Señor de las Maravillas, la cual atrae a miles de católicos, además buscan proteger la imagen.
Sostuvieron que a pesar de que serán al menos 150 mil personas las que asistan, el orden está garantizado y se cuenta ya con el apoyo de seguridad pública y cuerpos de emergencia para atender a los asistentes.
El paso siguiente de este grupo será a la Parroquia de San José, donde también será cargada en andas otra escultura de madera representando a Cristo para iniciar la caminata sobre la 2 Norte que estará adornada con tiras de plástico azul y morado, colores de luto.
Indicaron que será a las 12 horas cuando todas las imágenes estén reunidas con sus respectivas cofradías en el atrio de Catedral donde el arzobispo dirigirá su primer mensaje y encabezará por las calles la procesión.
Las imágenes veneradas
Las imágenes que llevarán en andas son: "Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas" de Analco; 'Jesús Nazareno", venerado en la parroquia de San José, "El Señor de las Maravillas", de Santa Mónica; "La Virgen Dolorosa" así como La Virgen del Templo del Carmen.
Será la Virgen de la Soledad la que encabeza el cortejo que de acuerdo a la tradición esta es cargada solo por mujeres, a continuación seguirá Jesús de las Tres Caídas, imagen venerada en el templo de Analco, posteriormente la Virgen de los Dolores del templo del Carmen, seguida de Jesús Nazareno de San José y al final el Señor de las Maravillas
La historia
La mal llamada Procesión del Silencio, es una manera en que los católicos hicieron penitencia en el principal día para el catolicismo como lo es el Viernes Santo para recordar la muerte de Jesús en la cruz.
Así desde 1992 luego de 135 años en los que estuvo prohibido el realizar cualquier culto en la vía pública, pero a partir de la segunda mitad del siglo pasado ya se había dado la apertura religiosa con la llega del presidente Manuel Ávila Camacho quien dijo la frase célebre “Soy creyente”, en Puebla se recordó la imponente manifestación que data siglos atrás.
Los historiadores y cronistas que han investigado la procesión del Viernes Santo en Puebla, señalan que esta no debe confundirse con el Vía Crucis, pues este es un ejercicio originalmente piadoso, que se realizaba en capillas especialmente construidas para ello.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones que se hicieron fue la interpretación del ayuno, el obispo Felipe Pozos Lorenzini, indicó que quienes acudan eviten el ayuno dietético ya que esto puede causar daños a la salud, al indicar que hay otras maneras de ayunar como el abstenerse de desear el mal, el ignorar el llamado de los padres y amigos para colaborar.
Manifestó que de nada sirve que alguien ayune si no hay un verdadero cambio de espíritu.
Otra de las peticiones que la gente pueda llevar una botella de agua para hidratarse una vez que se espera a esa hora una temperatura de más de 25 grados.
Asimismo los fieles deben cuidar a sus hijos, aunque aclararon que al ser un acto de fe, los asistentes han mantenido el orden durante las últimas dos décadas.