Las dos organizaciones de vendedores ambulantes al servicio del gobierno del Estado de Puebla acapararon las ventas en el tradicional festejo de El Calvario, en la zona de los Fuertes, aseguró el dirigente de la UPVA 28 de Octubre, Tonatiuh Sarabia Amador.

Dijo que hasta el pasado jueves, sostuvieron reuniones con el encargado de despacho de la Secretaría de Gobernación municipal, Mauro Nava Rossano, con el que no lograron acuerdos para recuperar los espacios donde vendían tradicionalmente.

Sarabia Amador aseguró que el encargado de la SEGOB municipal, decidió otorgarles solamente 80 lugares de trabajo, lo que contrasta con los mil 700 espacios de trabajo anunciados la semana pasada, por las autoridades municipales.

Ambas agrupaciones de vendedores ambulantes, dijo el dirigente de la UPVA 28 de Octubre, recibieron los espacios que les fueron arrebatados a su organización, “nos las quitaron para dárselas al FOSEM y a la Doroteo Arango”.

Los comerciantes ambulantes de El Calvario, denunciaron que a pesar de la negativa por entregar formalmente los espacios, empleados de Vía Pública negociaron “por su cuenta” la entrega de las áreas comerciales, por precios por debajo de las tarifas oficiales.

Se multiplica la venta de piratería en El Calvario

La mayoría de los vendedores ambulantes que se instalaron en la zona de El Calvario, comerciaron este Viernes Santo mercancía pirata, con lo que aprovecharon esa temporada alta, para vender productos de mala calidad y a costos exagerados.

Así, desde la 18 Oriente esquina con el bulevar 5 de Mayo y hasta el asta bandera de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, se constató la venta de mercancía pirata, ante la complacencia de las autoridades municipales.

Este viernes, se multiplicó la venta de mercancía sobresaliendo la ropa de dama y caballero, de marcas no reconocidas, así como bolsas de mujer, además de discos de videojuegos como X-Box y Play-Station, teléfonos celulares y gorras.

Cabe recordar que la Secretaría de Gobernación, autorizó la instalación de mil 700 espacios para los comerciantes ambulantes en la zona del Calvario, para la venta de comida, antojitos típicos, dulces, artículos de temporada y religiosos, además de que también se permitió la colocación de  juegos mecánicos.