El único verificentro donde se están revisando vehículos sin OBD es el ubicado en la zona de la Central Camionera de Puebla (CAPU), a pesar de que ya reabrieron sus puertas todos los establecimientos de la capital del Estado.

Así fue informado mediante el sistema de chat de la página oficial de los verificentros y comprobado mediante un recorrido de Intolerancia Diario a los establecimientos.

Los verificentros ya se encuentran laborando, por el momento se están verificando holograma 00, 0, 1 siempre y cuando tengan OBD2, se explicó.

Si no cuenta con OBD2 puede verificar en el verificentro ubicado en Boulevard Carmen Serdán# 79 colonia Hueyotlipan (CAPU) se está verificando, se detalló. 


Y es que Intolerancia Diario reveló que los automovilistas que no cuenten con este sistema a pesar de ser más recientes al 2006, no están siendo verificados por la falta del sistema.

Mientras tanto, el representante de la asociación de verificadores de Puebla, Miguel Espina Reyes, sigue en mutis total, sin explicar la situación a pesar de solicitudes de entrevistas constantes,

Diversos automovilistas están siendo rechazados de los centros de verificación de Puebla por no contar sus unidades con el sistema  OBD II (Diagnóstico a Bordo, por sus siglas en inglés), el que agencias se están negando a colocar.

La verificación se aplica con la nueva norma oficial, por lo que ahora desde la computadora del auto se verifica como trabaja la unidad desde modelos 2006.

Sin embargo no todos los automóviles cuentan con este dispositivo, por lo que son rechazados de los verificentros y enviados a las agencias automotrices para su instalación, según la normativa.

Sin embargo, en las mismas agencias automotrices también los rechazan, por lo que dejan en la indefensión a los conductores.

Desde el 1 de julio, los verificentros se enfocan en los datos generados por el OBD, para determinar qué tan contaminante es el auto en revisión.

Los coches más viejos al 2006 o que simplemente no cuenten con este sistema abordo, deberían ser evaluados por medio de la medición de los contaminantes del escape del coche, pero no se hace.

 

El nuevo proceso 

El nuevo proceso de revisión que se implementa a partir del 1 de julio tarda de tres a cuatro minutos y revela la eficiencia de la unidad a través de la computadora central.

Cada vehículo será registrado en una bitácora electrónica para que le asignen aleatoriamente una de las líneas de verificación.

Técnicos aplican una primera inspección ocular en la que revisarán 20 puntos del automóvil, si todo es correcto, la unidad pasará a la revisión OBD.

Si el vehículo, dependiendo de la tecnología con la que cuente, pasa la prueba se lleva a la dinámica como se ha venido haciendo.

Para obtener los datos generados por el OBD los verificentros (en teoría) utilizarán una conexión que generalmente se encuentra en el habitáculo de los coches, ya sea cerca de los pies debajo del volante o debajo de la consola central.

De esta manera los verificentros se enfocarán en los datos generados por el OBD para determinar qué tan contaminante es el auto en cuestión.

Los coches más viejos o que simplemente no cuenten con este sistema abordo, serán evaluados por medio de la medición de los contaminantes del escape del coche.

El OBD no es un sistema exclusivo para las agencias de coches y mucho menos del gobierno, cualquier usuario puede ver el desempeño de su automóvil por medio un sensor especial para este tipo de conexión.