La sangre vuelve a correr en la zona conocida como Triángulo Rojo, luego de que asesinado un presunto ladrón de combustible de los ductos de Pemex, supuestamente abatido por pobladores que defienden la región.

El crimen fue derivado de la vigilancia que hay de supuestos grupos de autodefensa de la  comunidad de San Francisco Tlaloc, perteneciente a San Matías Tlalancaleca, contra los llamados guachicoleros o chupaductos.

En el lugar las autoridades encontraron una camioneta incendiada y a 30 metros el cuerpo de un presunto delincuente, que hasta el momento no ha sido identificado.

Además en menos de tres meses en la comunidad de San Francisco Tláloc han sido quemados al menos 20 vehículos que trasladaban en bidones hidrocarburo ilícito.

Estadísticas extraoficiales señalan que ya van más de 20 muertos, por los conflictos entre bandas de delincuentes por el robo de combustible, dos de ellos asesinados la última semana.

Es la cuarta ocasión que la población prende fuego a camionetas para frenar que el crimen organizado se asiente en la localidad, donde atraviesa la tubería de la Petróleos Mexicanos (Pemex).

La camioneta calcinada fue una tipo Dodge con placas de circulación RU45803, se encontró totalmente calcinada y contaba con dos estructuras de bidones.

La zona quedó acordonada por la policía municipal y estatal, así como ministeriales que arribaron para el levantamiento de cadáver e iniciar la carpeta de investigación.

Las primeras versiones aseguran que junto al cuerpo se encontraba un par de tenis, por lo que se presume pertenecían a otra persona que logró fugarse.


Ley por propia mano

El pasado 27 de junio, pobladores de la comunidad de Tláloc, prendieron fuego a tres vehículos donde presuntamente se transportaba diésel robado.

También en mayo, en esta misma zona del oriente de Puebla, fueron quemados 12 vehículos y cuatro camionetas donde se transportaba hidrocarburo ilícito.

Aquella ocasión los pobladores enfrentaron a los delincuentes, para capturar a un par de maleantes a quienes amagaron  con linchar.

Dos meses atrás, en marzo, las supuestas autodefensas quemaron una camioneta que trasladaba dos bidones de diesel robado a la paraestatal, tras un enfrentamiento con los guachicoleros.

En la refriega resultó herido uno de los delincuentes, volcando 14 vehículos en los que transportaban hidrocarburos e incendiando una camioneta.

 

Negocio millonario

Oficialmente Pemex ubicó el 10 de abril de este año, a 11 municipios poblanos con ordeña de combustible de su red de ductos, principalmente gasolina, diesel y crudo.

Fueron 825 las perforaciones a ductos identificadas en la entidad para la sustracción de hidrocarburos tan solo en 2015, de acuerdo a un reporte de la paraestatal.

El 85 por ciento se reportaron en el llamado Triángulo Rojo, que abarca los municipios de Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Acajete, Amozoc, Coronango, San Martín Texmelucan, San Matías Talancaleca, Esperanza y Salvador El Verde.

La cifra de tomas clandestinas halladas en 2015 representa un incremento del 146 por ciento con respecto a 2014, cuando se reportaron 335.

En los últimos cinco años, los robos han aumentado hasta en un mil 583 por ciento, al pasar de 49 tomas clandestinas en 2010 a 825 para 2015, según información proporcionada por Pemex al portal de noticias LadoB por la Ley de Transparencia.

Según esta información algunos municipios el crecimiento de este delito alcanza cuotas por arriba de 3 mil por ciento, como sucede con Tepeaca y Palmar de Bravo.

Municipios serranos de Venustiano Carranza, Huauchinango y Xicotepec, pues durante 2010 no registraron una sola toma clandestina y para 2015 la cifra alcanzó 36 puntos detectados en esta región.

El caso más llamativo es Xicotepec, ubicado en la sierra poblana. Fue hasta 2015 cuando registró tomas clandestinas, un total de 14, la cifra más alta de los municipios serranos