A tres semanas de que se registró el más trágico sismo en 32 años, pobladores de Tochimilco y organizaciones civiles lanzaron en redes sociales una alerta para recuperar al municipio.

Y es que quedaron en completa ruinas más de 60 de viviendas de esta localidad ubicada por la región de Atlixco, la mayoría de muy escasos recursos.

De este modo, desde el 19 de septiembre, cuando azotó el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, familias siguen destrozadas por la pérdida de su patrimonio y ahora de la incertidumbre.

Una de sus comunidades, San Antonio Alpanocan, el 90 por ciento de las viviendas quedó en ruinas, sin contar las escuelas, la presidencia auxiliar y la iglesia de San Antonio Padua.

Datos del ayuntamiento de Tochimilco señalan que tan solo en la cabecera municipal 60 viviendas colapsaron, mientras que en Tecuanipan son 300 casas inhabitables.

Lo anterior significa que cerca de cuatro mil personas se quedaron sin casa, que eran la mayoría de adobe, y se resguardan con amigos, vecinos  y familiares desde entonces, incluso se resguardan en carpas, afuera de donde fue su vivienda.

Además quedó totalmente destruida la escuela primaria, el templo de la localidad y viviendas.

La ayuda sí ha llegado a la comunidad, con apoyos de Legionarios de Cristo, estudiantes de distintas universidades como la Ibero, UAP O del Instituto Tecnológico de Puebla.

Hasta el momento, en Puebla, ya se han contabilizado 23 mil 204 viviendas con daños según el censo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Aunque el número se incrementará, una vez que concluya el censo por parte del personal, que no tiene que solicitar ninguna dadiva, porque de lo contrario serán denunciados penalmente.

El subsecretario de Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quiros, comentó que está garantizada la cobertura de las viviendas, en todas las comunidades y municipios por el movimiento telúrico.

Indicó que los afectados no tienen por qué presentar ningún documento, ya que el registro es totalmente transparente a través de la revisión de los especialistas.

Apenas la semana pasada el Censo presentaba 12 mil 590 viviendas, ahora aumentando a casi el doble y contando.

El video

El video que se ha viralizado en redes sociales, fue titulado “Tochimilco te necesita”, realizado por una organización civil del mismo nombre, surgida por la tragedia.

Son los mismos habitantes de esta comunidad, desde jóvenes, niños, adultos y personas de la tercera edad, quienes piden el apoyo a toda la nación.

Detallan uno por uno, que el terremoto acabó con una destrucción del 70 al 90 por ciento de sus comunidades.

Tendremos la navidad más difícil en décadas”, sentenciaron.

Recuerdan los habitantes, en sus mensajes en medio de ruinas y víveres, que viven en las faldas del volcán Popocatépetl, una de las más frías por la cercanía al coloso y el invierno está por llegar.

Asimismo, reconocen el apoyo que han recibido hasta el momento, pero ahora piden que se donen láminas de cartón para reconstruir las viviendas.

Asimismo, solicitan que se apoye con dinero a las cuentas 0328656383 Clabe 072180003286563834 de Banorte, para el material que utilizaran en la reconstrucción.

No tenemos mucho para recibirte, pero serán bienvenidos”, señalan a quienes lleven la ayuda.

No te pedimos que solo compartas este vídeo, sino que también nos ayudes donando”, señalan.

Explican que el organismo civil “Tochimilco te necesita”, se apoya en la Gendarmería para resguardar el traslado de las donaciones.

Además, aseguran que se publicaran en Internet lo que se recibe y cómo se apoya, por lo que abrieron la cuenta de Facebook Tochimilco te necesita.

Indicaron que la primera entrega de láminas ya fue realizada y ahora están trabajando para una segunda, en apoyo a los damnificados.

Para esto queremos su dinero, para un techo, para una pared”, señala en el vídeo uno de sus habitantes cuya casa de adobe quedó en ruinas.

Siempre refieren o dejan en claro en las entregas que no van de parte de ningún partido político, ni tampoco de alguna entidad de gobierno.

Solamente estamos movidos por la necesidad y el placer de ayudar, nada más”, señala uno de los activistas y voluntarios.