Ante la última fiesta decembrina, misma que se celebrará el próximo domingo 31, los ambulantes invadieron las calles del Centro Histórico, como lo son la 8 y 10 Poniente-Oriente, además de la 6 Oriente, 3 Norte, 4 Poniente y 10 Norte.
De esta manera, los vendedores ofrecen a los clientes desde relojes hasta perfumes, así como productos de importación, gadgets para mantener los teléfonos móviles activos, audífonos playeras, gorras, chalecos, tenis y hasta guantes, artículos de los cuales su venta está prohibida en el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun).
A lo largo de un recorrido realizado por Intolerancia Diario se observaron a algunos policías municipales contemplando la vendimia, pero al mismo tiempo impidiendo que se desborde el comercio informal.
Un verdadero nocaut
El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez lamentó la situación que viven los establecimientos del primer cuadro de la ciudad, derivado del terremoto del 19 de septiembre y por esta situación la alcaldía permite a “discreción”.
Asimismo, consideró que aunque las ventas no han sido malas, tampoco se pueden calificar excelentes, porque la competencia causa rebajas irreparables al comercio establecido.
Y destacó que la administración municipal se comprometió a evitar la invasión de los ambulantes, además de mantenerlos en su corredor comercial ubicado en la 14 Poniente-Oriente.
“Nosotros vemos con preocupación cómo el Ayuntamiento permitió el regreso de los ambulantes, cuando nos indicaron que controlarían la situación para contribuir en la reactivación del comercio en esta época”.
También, subrayó que los comerciantes del Centro Histórico aún confían en la autoridad municipal y esperan que los ambulantes, sean reordenados al sector asignado para que al menos 4 días no exista la competencia desleal.
Entrevistado telefónicamente, recordó, que los propietarios de los diversos giros comerciales pagan una renta, así como la energía eléctrica, dinero que los ambulantes no contribuyen por vender sin permiso en la vía pública, además porque se ha detectado que algunos puestos de comida rápida se conectan a los postes de luminarias del mismo Ayuntamiento.
Finalmente, precisó que en la l6 Oriente sí se pudo evitar la venta de fayuca por algunas semanas, pero en esta temporada del año, los ambulantes impusieron su ley nuevamente.