La invasión de ambulantes en las calles del Centro Histórico provocó una contracción en ventas de las 10 mil unidades económicas superior al 25 por ciento, además redujo las del sector restaurantero en 30 puntos porcentuales y afectó el arribo de turistas.
El presidente del Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico de Puebla, José Juan Ayala Velázquez, lamentó el daño económico a las 40 mil familias de trabajadores que laboran en los diferentes negocios.
Reiteró que las 73 villas instaladas por el Ayuntamiento con un costo de dos millones de pesos al erario, exclusivamente beneficiaron a los comerciantes informales porque se instalaron en esas estructuras y en las aceras.
Advirtió que al comercio informal urge de una estrategia integral para poner orden y garantizar que no se convierta en un perímetro de inseguridad para los turistas y personas que trabajan en establecimientos del Centro Histórico.
Acentuó que la invasión de ambulantes generó una mala imagen de Puebla a los turistas por el caos que prevaleció en las calles, además por la inseguridad que prevaleció en la zona privilegiada por la autoridad para los ambulantes.
Ayala Velázquez conminó a la autoridad municipal a realizar acciones contundentes que permitan mantener limpias las calles de vendedores ambulantes, para no continuar afectando al comercio establecido que históricamente pagan impuestos que crea el Ayuntamiento
Los informales, refrendó, ponen en riesgo la permanencia del comercio formal y las fuentes laborales que crea anualmente.
Nuestra autoridades, subrayó deben cumplir con sus deberes porque lo único que están generando es una gran incertidumbre a toda la gente que visita la ciudad que es patrimonio mundial de la humanidad, además de generar grupos de poder más complicados.
Espera que la autoridad en turno asuma la responsabilidad adquirida y desarrolle acciones que permitan contener a los ambulantes, además para mantener limpias las calles de la Angelópolis porque cotidianamente lucen con basura.
A la baja
El desplome de las ventas del sector restaurantero en Puebla cerró el 2019 con un crítico desplome de 30 por ciento, derivado por la presencia de ambulantes en calles del Centro Histórico.
Además la presidenta de Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez, reprobó que las calles luzcan sucias cotidianamente.
Lamentó la falta de una estrategia efectiva para realizar un ordenamiento comercial efecto y ordenado.
Precisó que el gobierno en turno ha sido incapaz de controlar a los ambulantes no solo en la 5 de Mayo, si no en las principales calles del corazón de Puebla.
Destacó que la basura generada por los informales pega a la imagen de la ciudad, aleja a los turistas por el panorama insalubre que se observa.
La contracción en las ventas, dijo, derivó del superávit de ambulantes, la ciudad no está muy limpia y el olor a orines, todos esos factores ahuyentan a los visitantes y a los propios poblanos.
Recordó que la autoridad exige a los múltiples restaurantes localizados en el Centro Histórico cumplir con varios requisitos para ofrecer el servicio, pero a los informales únicamente se les cobra una cuota mínima y se les permita instalar tanques de gas en vía pública para arriesgar la vida de los peatones.
Pidió a la autoridad en turno asear las calles, retirar a los informales y reordenar a los ambulantes del Centro Histórico y diferentes áreas de la ciudad para evitar que el nombramiento de Puebla como patrimonio de la humanidad se venga a la baja.