Hasta el momento seis mil trabajadores de las 10 mil unidades económicas existentes en el corazón de Puebla, han sido dañados por la pandemia del Covid-19, lamentó el presidente del Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, José Juan Ayala Velázquez, al advertir que la carencia de  sensibilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador por encaminar programas para ayudar a mantener las fuentes laborales de las pequeñas empresas pondrá en riesgo al total de los empleos. 

Reveló que los empleados más afectados de este sector de la economía poblana son los despachadores, meseros, garroteros, camareros, valets parking, vendedores, dependientes y personal de mostradores.

Insistió que al tratarse de negocios netamente familiares, las finanzas ya no son suficientes para mantener el pago de los empleados porque las ventas son magras y las rentas, terminan por asfixiar a los dueños de cualquier establecimiento. 

El cierre de los establecimientos, recordó, ha sido paulatino derivado de la carencia de clientela, que se resguarda en sus casas para no ser contagiados por coronavirus o simplemente guardan su dinero porque tampoco conoce si mantendrán sus trabajos. 

Los trabajadores que más están sufriendo son quienes dependen prácticamente de las propinas y sus comisiones por las ventas y las operaciones diarias que desarrollan. 

Ayala Velázquez recordó que las personas que van al día y dependen del apoyo de entradas extras, son las que lamentablemente están sufriendo de más en estos momentos de angustia por desconocer hasta cuando terminará la contingencia sanitaria del coronavirus. 

Acentuó que al ser trabajadores de empresas familiares y no de firmas grandes, los empleados carecen de fondos de ahorros para cubrir cualquier necesidad o emergencia.

Pero aclaró que hasta este miércoles 7 de abril, no se han presentado despidos definitivos de empleados, pero tampoco negó que si la situación económica de Puebla y México empeoran se lleguen a presentar ante la falta de apoyo del gobierno federal que se olvidó de los pequeños comercios que hacen la mayoría al momento de crear fuentes laborales. 

Destacó que sin ayuda es complicado mantener esas fuentes laborales que se sostendrán hasta donde la economía lo permita. 

Subrayó que no quieren dinero regalado de la Federación, pero sí programas puntuales para alejar la incertidumbre que agobia al sector privado y los millones de trabajadores.