Con Información de Natalia Mora Cruz.

El comité vecinal del barrio de El Alto retomará después de 35 años el “Torneo de Pulgas”, una competencia inter-barrial de fútbol para niñas y niños de 6 a 12 años. Los juegos se realizarán el año entrante, todo el mes de abril para festejar el día de los niños.

Marina Ortiz Martínez, miembro del comité vecinal recordó que “Las calles eran del dominio de las personas, del mismo barrio”.

En los encuentros de la calle 16 Oriente, entre 14 y 16 Norte, podrán participar niños pertenecientes a barrios aledaños, como Analco, Xanenetla, entre otros.

Ortiz Martínez agregó que durante este torneo se mantendrá las medidas de seguridad pertinentes para evitar cualquier tipo de percance.

El objetivo del comité vecinal no es de asistencia social, es de trabajo e integración comunitaria”, aclaró Marina Ortiz, durante una entrevista para Intolerancia Diario.

Dentro de las dinámicas que se han organizado, están actividades para el cuidado ambiental, pláticas de prevención de delito, actividades de movilidad, recreativas y culturales. Las autoridades han puesto mucha atención, pero también apoyo”, lo cual ha ayudado a buscar más capacitaciones aseguró Marina Ortiz.

Esta iniciativa de mejorar el Barrio de El Alto lleva cuatro meses trabajando. El primer proyecto con el que se lanzó fue la limpieza de la calle 16 Oriente, debido a que había un espacio que era manejado por una persona como un centro de acopio, que en palabras de Marina Ortiz “Causaba mal aspecto para un barrio tan patrimonial como es del Alto”.

Empezaron con jornadas de limpieza con ayuda de los vecinos y después de alrededor de tres meses se logró desalojar y limpiar el lugar.

Son acciones totalmente voluntarias, no hay de por medio ningún interés económico o político, estamos trabajando con esta dinámica que es muy difícil en esta sociedad. Siempre hay una motivación material o económica y en este caso la única motivación es vivir en un lugar más armonioso y conociéndonos como vecinos, eso vale mucho la pena”, finalizó Marina Ortiz, quién junto con ocho miembros más y el apoyo de los vecinos, trabajan para el beneficio comunitario.