La representación de las mujeres en los medios de comunicación, especialmente en materiales gubernamentales, puede reforzar o desmontar estereotipos y estigmas dependiendo de su aplicación.

Ante la falta de nitidez de las autoridades estatales para desarrollar campañas que incidan positivamente en la reducción de la violencia de género en la entidad, especialistas al seno de la IBERO Puebla advirtieron que la claridad es el principal ingrediente de cualquier campaña para hacer respetar los derechos humanos.

Durante el análisis sobre mensajes emitidos por el gobierno del estado de Puebla en la campaña del 2019, "Cero Tolerancia a la Violencia" precisaron representantes del Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (OVIGEM) que la estrategia careció de espacios cerrados como ocurre en la generalidad de los casos. 

La directora del OVIGEM, Samantha Páez Guzmán, al igual que la subcoordinadora de Violencia Mediática en la Dirección de Análisis de la Violencia de Género Mediática y Digital del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, Brenda Giselle Palacios Salazar, coincidieron en replantear escenas de mensajes para alcanzar un mayor índice de audiencia favorable en inhibir la violencia de género de cualquier espacio social. 

Además al impartir la charla "¿Cómo repensar las campañas sobre violencia de género?", acentuaron que Puebla es uno de los estados donde existe un elevado número de casos en violencia de género que lamentablemente no se denuncia por miedo. 

Ante esa perspectiva se presentaron los resultados del análisis de los comerciales de la campaña: “Cero Tolerancia a la Violencia” para mostrar la ayuda solicitada a la audiencia. 

Entre los comerciales o spots del gobierno estatal durante 2019, analizaron los difundidos por los gobiernos de San Luis Potosí y Estado de México para refrendar los esfuerzos de diferentes autoridades desde diversas perspectivas oficiales. 

Las expertas valoraron que entre los descubrimientos de la campaña poblana se advierte la falta de representación de la diversidad de mujeres que habitan en la entidad, al igual que las diversas modalidades en las que se presenta realmente la violencia de género.

Ejemplificaron que durante los mensajes de los spots desarrollaron imágenes del espacio público y de atardeceres que sí tienen una buena dosis de impacto positivo por mostrar la violencia de género. 

En contraparte priorizaron que creció de los espacios privados que no identifican los comerciales, lugares donde generalmente se presenta la violencia. 

Pero tampoco mostraron los diferentes tipos de relación de parejas pese los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2018, que muestra que el 43.9 por ciento de las mujeres son violentadas por sus parejas.

Bajo esa perspectiva al manejar a las mujeres en el papel de cuidadoras, lo que supone la subrepresentación de otros roles o actividades económicas que desempeñan las habitantes de la entidad también se refleja esa doble cuota de violencia.

"No hay claridad de a quién va dirigida la campaña por eso se presentó una solicitud para conocer el público meta; se les notificó que el objetivo eran personas de entre 10 y 99 años, con énfasis en aquellas de entre 17 y 23 años y en particular enfocada a varones, sin embargo, continuó, los mensajes no contienen nada en particular para los hombres ni para el rango edad señalado", subrayó Páez Guzmán. 

Recomendaron que para este tipo de campañas las autoridades deben transformar el discurso tradicional y sí informar sobre los delitos de género, además de representar a la diversidad de las mujeres, llamar a la acción, dar mecanismos de acompañamiento y evitar mensajes que responsabilicen a las mujeres de la violencia que sufren.