Al refrendar que las 100 bases entregadas por esta administración morenista están apegadas a la legalidad y no existen posibilidades para revertirla, Claudia Rivera Vivanco anunció que estará atenta para evitar se violen los derechos labores de los trabajadores. 

La alcaldesa dijo que hace un par de meses anunció la entrega, que funcionarios de la administración venían desarrollando con el líder sindical, Gonzalo Juárez Méndez. 

Reveló que el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores del Ayuntamiento de Puebla "Benito Juárez García", pidió una cantidad de basificaciones desmesurada.

“Desde hace como dos meses anunciamos que ya se estaban revisando las bases, el representante sindical estuvo platicando y revisando las condiciones, pedían una cantidad desmesurada de basificaciones, cosa que no podíamos permitir, sino lo que marca la ley, cubriendo los requisitos, sin inclinar la balanza a nadie", reiteró.

Subrayó que varios trabajadores entregaron sus solicitudes pero no podían rebasar el indicador de lo que le tocó recibir, esa parte de la propuesta inicial. 

Rivera Vivanco puntualizó que las 100 bases entregadas por el gobierno municipal morenista no se comparan a las 300 que les heredaron los gobiernos panistas durante su gestión de  poco más de cuatro años. 

Ante esa perspectiva, subrayó, defendió las plazas de bases que recibió hasta el último momento a pesar de las fuertes presiones de algunos militantes de Morena que llegaron de otros partidos políticos.

En ese contexto, lamentó, la postura intransigente de Juárez Méndez porque es la primera vez que lo tratan como líder gremial y no como subordinado, como sí lo hicieron los alcaldes del pasado. 

“Entiendo que se moleste el secretario, pero me parece muy desafortunada esa situación, en toda la administración soy la primera autoridad que le da un trato de secretario del sindicato, no como subordinado como tradicionalmente se hacía en el pasado", indicó la alcaldesa.

Además, aclaró que la inconformidad deriva de presiones políticas que quieren aprovechar la coyuntura del cambio de gestión para llevar agua a su molino. 

“Es muy curioso porque son presiones políticas, se  entregaron  una reciente aprobación de bases 84, pero en toda la administración panista se aprobaron 300”, insistió. 

Refrendó que parte de la estrategia política es entregar desinformación a la población, además de congratularse con la administración entrante panista-priista 

"Esa actitud y presión no  me parece correcta ni lo apropiado y sobre todo si en tres años se fortaleció una relación institucional, para regresar a esas prácticas viejas"

Recordó que ya está pagando un costo alto, por romper esa práctica política anquilosada por defender esas bases, que no seleccionó.