Al revelar que en el corazón de Puebla existen más de 800 sexoservidoras, el encargado de la Secretaría de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, ve inviable la generación de una zona de tolerancia, pero sí la implementación de algunas casas del Centro Histórico.
Después del anuncio del operativo del Día de Muertos realizado en el Panteón Municipal, advirtió que poco a poco se han ido retirando las personas que ejercen ese oficio.
Pero aclaró que el personal de su dependencia, Vía Pública no está facultado para realizar retiros de las sexoservidoras.
“Dentro de las calles del centro histórico no; digamos fuera de los espacios, hay casonas s partir de la 22 (Poniente), donde a lo mejor en algún lugar, no me lo tomen como que así será, hay espacios, pero ellas deben buscar la forma, el centro está negado”, subrayó.
Además valoró que hasta este jueves 28 de octubre no han realizado ningún levantamiento de personas a intercambiar dinero por favores de esa clase o con actitud beligerante porque siempre se ha privilegiado el diálogo.
“Inclusive han cambiado su vestuario para no ser tan notorias en algunos lugares, es un tema milenario que de la noche a la mañana o en 12 días no se va a resolver”, precisó.
Cruz Lepe dijo que de las 800 trabajadoras sexuales existentes en calles del Centro Histórico, 250 de ellas eran obligadas a pagar derecho de piso por algunos líderes de comerciantes informales que por el momento omitió sus nombres.
“Algunos líderes (de ambulantes) las tenían cooptadas, les cobraban piso y las regentaban; ya se liberaron de eso y ahora hay que evitar que caigan, son 250 que estaban en ese esquema (de trabajo), pasaban por ahí y tenían que pagar”.
Puntualizó que el cierre de hoteles por la crisis económica generada por el SARS-CoV-2, obligó la salida de varias chicas a la vía pública, pero se busca que, conjuntamente con la titular Secretaria de Igualdad Sustantiva de Género, Karina Romero Alcalá, se trabajará en la capacitación de este sector de la sociedad para que tengan otras posibilidades de trabajo.