Durante la celebración de la primera de la Corona de Adviento que representa el comienzo de la preparación para la Navidad, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió nuevamente conservar, proseguir, prolongar y perseverar, la esperanza ante la crisis económica y el Covid-19. 

Acompañado de los deudos de José Adrián Muñoz Huerta, José Guillermo Méndez Arellano y Miguel Sánchez Rosas, ministeriales ejecutados en Tecamachalco, el pasado viernes 19 de noviembre, y la familia del periodista, Javier López Díaz, llamó a los ciudadanos a prepararse para ser mejores personas.

Ante las adversidades, expuso, los cristianos deben hacer su mejor esfuerzo para no vivir una pesadez que provoque dar la espalda a los hermanos con el fin de satisfacer las propias necesidades y caprichos, sacrificando la caridad, la solidaridad y la fraternidad.

Víctor Sánchez Espinosa señaló desde la Catedral de Puebla que es el momento de recobrar la esperanza y recuperar el ánimo y una actitud digna ante los problemas actuales que enfrenta la comunidad como la violencia, injusticia, pobreza y las luchas políticas. 

“Casi siempre en la mayoría de las ocasiones, los individuos y los grupos reaccionan con miedo y desánimo ante las grandes dificultades, a veces, con resignación, evadiendo la realidad y sacrificando cualquier solución posible".

En ese contexto, recordó que una parte de los cristianos estaban asustados ante los asesinatos, panorama parecido a la situación que se vive en territorio nacional, agregado con luchas políticas, injusticia y pobreza. 

Sánchez Espinosa valoró que es importante estar a la altura de las circunstancias, porque la última palabra no la tienen los orquestadores del mal, el adviento es un tiempo de espera gozosa del arribo de Jesús y de la Navidad.

Ante los cristianos, bendijo la Corona de Advierto que se integra por pequeñas ramas de árbol y cuatro velas, tres de color morado y una de color rosa, además "prendió" una de las tres velas moradas que simboliza la primera semana de preparación rumbo a la Navidad.

“Durante cuatro semanas, durante cuatro domingos estaremos preparando nuestro corazón para que el Niño Jesús nazca en el corazón de cada uno de nosotros; por eso, este signo tan hermoso de la corona de adviento, una corona en color verde que significa la espera gozosa, es un tiempo de esperanza, tres cirios morados porque es un tiempo para purificar nuestro corazón, por eso las vestiduras propias; y un cirio rosa que es el tercer domingo del adviento”. 

Monseñor recapituló que para la Iglesia este domingo 28 de noviembre comienza el año 2022, la primera celebración es la Navidad, que enternece y conmueve; mientras que la celebración del año litúrgico más importante, es la Pascua.

“En medio de este ambiente de austeridad, la iglesia nos dice: ánimo, alegría que estamos cercanos al nacimiento de Jesús; hoy inicia nuestro camino hacia esa fiesta tan hermosa que nos enternece y conmueve que es la navidad; durante cuatro semanas, cuatro domingos estaremos preparándonos, preparando nuestro corazón para que el Niño Jesús nazca en nuestras familias y de rumbo a nuestras vidas".