Los árboles naturales navideños deben cumplir su ciclo con la vida y regresar a la tierra como abono, a través de un proceso de compostaje, para dar vida a otros árboles, por lo que es responsabilidad de los ciudadanos y comerciantes que, legal y legítimamente ganan dinero al venderlos, ayudarlos a cumplir su utilidad natural; “no son basura”, aseguró Mariela Alarcón Gálvez, regidora de Puebla Capital, emanada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En entrevista, la integrante del Cabildo capitalino adelantó que presentará un punto de acuerdo para hacer un llamado a poblanas y poblanos a llevar a los puntos de recolección sus árboles navideños, como parte del programa de recolección y reciclado que implementará el Organismo Operador del Servicio de Limpia.
Asimismo, hará un llamado a la responsabilidad de los comerciantes que, en centros de venta, como el que se coloca frente al Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENCh) implementen acciones para evitar que esos árboles queden abandonados, como basura.
Mariela Alarcón consideró que, incluso, esta actitud deberá ser evaluada, en caso de prevalecer, cuando los comerciantes soliciten los permisos, el próximo año.
La regidora verde ecologista, integrante de la comisión de Desarrollo Urbano, Gestión y Medio Ambiente del Ayuntamiento del Municipio de Puebla, consideró que “la ciudad es el medio donde nos desarrollamos todos y este tipo de conductas no pueden repetirse, ya que impactan de manera negativa a la ciudadanía, al contaminar los espacios y no promover una cultura de la sustentabilidad, al no reutilizar los árboles cortados para tales fines.
Mariela Alarcón fue enfática en que “los comerciantes tienen todo el derecho de comercializar sus productos en esta temporada, pero deben respetar los principios que este Ayuntamiento está impulsando como la sustentabilidad y el respeto al medio ambiente en todos los procesos que desarrolle”.
Finalmente, la regidora del PVEM mencionó que debemos concientizarnos como ciudadanos de que, “un árbol reciclado es un árbol que servirá de abono, a través de un proceso de compostaje, para dar vida a otros árboles; se puede utilizar también su madera para la creación de artesanías y, además, esta práctica de los padres enseñará a las generaciones futuras a reciclar en general”.