Durante la entrega de la copia de la Cédula Real a la directora general del Archivo de Indias de Sevilla, España, Esther Cruces Blanco, el alcalde Eduardo Rivera Pérez, recordó que la historia se debe atesorar por ser un pilar de todas las ciudades del mundo.

Durante los festejos del 492 aniversario de la Angelópolis, ahora Cuatro Veces Heroica Puebla de Zaragoza, priorizó que ningún sector de la humanidad que olvide su historia trasciende como hacen las ciudades globales, Puebla es una de ellas, con reconocimiento universal.

Bajo ese panorama, advirtió que este reconocimiento mutuo pone en valor real, al Archivo de Indias como una fuente interminable de información para la historia de Puebla y México.

Refrendó que al seno del Archivo de Indias se aquilata la memoria política, social y económica del virreinato español del Nuevo Mundo.

Ejemplificó la información de la construcción de la Catedral de Puebla, registros sobre la llegada de los primeros colones españoles a esta región y sobre la fundación de la universidad de Puebla, pero también se debe de valorar la historia y concebirla como un recurso valioso para mejorar el rumbo de la ciudad poblana y de la región. 

Dijo que la capital poblana es heredera, además de custodia de un tesoro cultural excepcional.

Anunció el fortalecimiento de los lazos de colaboración con el Archivo de Indias para enriquecer el trabajo de conservación y difusión para rendir grandes frutos. 

Dijo que le enorgullece indicar que Puebla tiene una conexión muy especial con el Archivo de Indias, por supuesto se toma la palabra para incrementar esta estrategia de colaboración, trabajo conjunto, conservación, difusión porque indudablemente será de grandes resultados.

Calificó este acercamiento como histórico, fundamental entre eternas relaciones entre Europa y América, concretamente entre España y la Nueva España, siendo Puebla de Los Ángeles la segunda ciudad más importante de ese periodo.

Acentuó que el Archivo General Municipal es uno de los repositorios documentales más importantes del Continente Americano, al ser heredero y custodio de un tesoro cultural excepcional.