La inflación en Puebla capital, durante agosto previo, sufrió una desaceleración mínima, al ubicarse en 0.71 por ciento, que contrastó con el acelerado ritmo que traía en julio, advirtió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Pero ese alentador panorama aún no logra reflejarse en la inflación subyacente, qué es la que le pega a los precios de los productos que consumen diariamente las familias poblanas y mexicanas.

El precio del jitomate fue el producto con mayor incidencia en el indicador de inflación al registrar una variación de 31.73 por ciento, después se observa el de la cebolla con un 30.54 por ciento, los tomates verdes alcanzan un 15.07 por ciento, el indicado del gas LP alcanzó el 6.24, la energía eléctrica reflejó un 1.45 y la gasolina denominada de bajo octanaje con 0.64.

Bajo esa perspectiva, la inflación anual poblana citadina llegó a 4.61 puntos porcentuales, pero la de Izúcar de Matamoros llegó al 4.32 por ciento.

Ante ese panorama, la variación nacional fue de 0.55 por ciento en contraste con la de la Angelópolis de 0.71 por ciento y de 0.84 de la puerta a La Mixteca, Izúcar de Matamoros.