Durante la ceremonia del 213 aniversario del Grito de Independencia, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina llamó a las y a los poblanos a estar unidos por siempre por Puebla, "que viva por siempre una Puebla unida y sin divisiones".

Pero en esta ocasión la ceremonia conmemorativa del Grito que dio el cura Miguel Hidalgo y Costilla, la noche del 15 de septiembre de 1810, al igual que los multicolores juegos pirotécnicos, por el grito de "¡Salimos campeones! ¡Pericos campeón! ¡Siguen las buenas noticias para Puebla!, quedaron eclipsados.

Pero Céspedes Peregrina tuvo voz de profeta porque cuando arribó a Palacio Municipal, cuando se jugaba la apertura del primer rollo en el diamante del parque Revolución, aseguró que Pericos sería campeón. El vaticinio del oráculo de Casa Aguayo se cumplió.

Foto: Cristopher Damián
Foto: Cristopher Damián

Un eufórico Sergio Salomón Céspedes Peregrina salió por segunda ocasión al balcón principal de Palacio Municipal para gritar como un fanático más de los emplumados, la conquista de Pericos. El conjunto poblano se recuperó de las dos primeras derrotas en el estadio Revolución del Unión Laguna para ganar el título de la serie de El Rey, cuatro juegos a dos.

Los regidores y funcionarios panistas no lo podían creer, pero el gobernador lleva la voz cantante.

Foto: Cristopher Damián
Foto: Cristopher Damián

En el balcón principal el anfitrión, el alcalde Eduardo Rivera Pérez se unió al festejo del campeonato de Pericos.

Pero la unidad, sin divisiones que minutos previos, Céspedes Peregrina pidió, se confirmó con ese grito de explosión eufórica de las y los ciudadanos que asistieron al zócalo para gritar "Viva México" "Vivan los héroes que nos dieron patria", con el coro monumental de "Viva Pericos" "Campeón".