Después de encender la primera vela de la Corona de Adviento,el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió nuevamente a cada una de las personas detonar ese gran cambio individual para prepararse y recibir la celebración del nacimiento de Jesús en familia, en medio de un clima de fe y de esperanza, al comenzar el nuevo año religioso.

Monseñor al bendecir la Corona de Adviento, llamó a la unidad familiar y a mantener esa unión por ser parte trascendental de la Corona.

Recordó que adviento es esperanza; esperanza que nuestro mundo necesita un una gran dosis de esperanza, que necesitan las personas que viven desesperanzados.

El Adviento, priorizó, es un tiempo de preparación espiritual para la Navidad con la meta puesta en la celebración del nacimiento de Jesús en familia, en medio de un clima de fe y de esperanza, al comenzar el nuevo año religioso.

“Al iniciar nuestro nuevo año litúrgico en el que el signo hermoso es la corona de adviento, nos empezamos a preparar para los días de la Navidad; el significado es muy bonito, para Dios, el tiempo es eternidad y en el ciclo de un año litúrgico, estando Cristo al centro, celebramos sus misterios, celebramos los misterios de la Virgen María".

Llamó a los creyentes a pedir a la Virgen María que ilumine a toda la población para desechar, las tinieblas y "revistámonos" con las armas que irradia la luz.

Insistió que si la primera vela de la Corona de Adviento, es de color morado, es por la llamada de la profecía que recuerda a los profetas que predijeron el nacimiento de Jesús.

“Hoy encendemos la primera vela de color morado, no es un tiempo estrictamente penitencial, pero sí es un tiempo de espera de la alegría, del brindis por el nacimiento de Jesús; al comenzar este año litúrgico, vamos a bendecir esta corona”.

La segunda vela, es la que representa a Belén, es de color morado y se encenderá el próximo domingo 10 de diciembre como símbolo de la fortaleza de María y José en su trayecto rumbo a Belén. El tercer domingo de Adviento está programado para el 17 de diciembre, domingo en que se encenderá la llamada vela de Shepard que es de color rosa, significa la alegría por el nacimiento de Jesús; la cuarta vela de la Corona de Adviento, también de morado que simboliza la paz, se encenderá el próximo domingo 24 de diciembre.

"Hoy iniciamos este tiempo en la segunda figura propia de este tiempo el último de los Profetas, Juan, El Bautista, que viene a preparar los caminos del señor"