A través de redes sociales, se hizo viral la historia de un hombre en aparente situación de calle que recorre el Centro Histórico de Puebla. Su figura atlética captó la atención de los transeúntes, quienes, sorprendidos y curiosos, han compartido fotos y videos de él en TikTok y otras plataformas.

Este hombre, conocido como “Cristian”, ha sido apodado el “vagabundo fitness” y ha desatado una ola de comentarios en redes sociales. Detrás de su presencia en las calles de Puebla, existe una historia de dificultades y una madre que desea desesperadamente reencontrarse con él para ofrecerle su apoyo.

Un video publicado por el usuario de TikTok Jckhonda” muestra a Cristian en la esquina de la 3 Sur y la 5 Poniente, recostado en la entrada de un local cerrado, rodeado de un cartón y cobijas que probablemente usa como cama. La grabación ha alcanzado más de 461 mil reproducciones y superado los 30 mil ‘me gusta’, convirtiéndose en el centro de atención.

La popularidad de la historia ha generado reacciones mixtas en redes: algunos usuarios expresan su sorpresa, mientras otros intentan descifrar la historia detrás de su situación. Varias personas comentan que han visto a Cristian en las calles desde hace tiempo, y la creciente curiosidad ha revelado más detalles sobre su identidad.

En redes sociales, una mujer identificada como Rosa, afirmó ser su madre y compartió un mensaje conmovedor explicando que Cristian ha vivido en situación de calle por un largo período. Rosa pide ayuda para encontrar a su hijo y poder viajar a Puebla con el objetivo de llevarlo a una clínica de rehabilitación, aunque señala que no tiene los recursos para el viaje. Este llamado de ayuda ha despertado la empatía de muchos usuarios.

De acuerdo con otros usuarios, el hombre sería originario de Veracruz y, hasta hace un tiempo, era un conocido stripper que fue acusado de robo y encarcelado durante la época de la pandemia.

Tras ser absuelto intentó regresar a los escenarios, pero finalmente comenzó a vivir en las calles de Puebla. Debido a esta situación, y a una presunta adicción a las drogas, Cristian fue anexado por la “patrulla espiritual” y llevado al Centro de Rehabilitación contra las adicciones Jóvenes Mendizabal.