A sólo dos semanas de la elección en la que Morena se llevó prácticamente todo, hemos visto el arranque de una transición con tintes de total cortesía y armonía política.
Recordando sucesiones anteriores, no encuentro un trance tan pacífico y amistoso como el que se ha dado entre Sergio Salomón y Alejandro Armenta.
Una rueda de prensa conjunta acompañados de sus equipos responsables de la entrega recepción, una comida para celebrar el día de la Libertad de Prensa con discursos de ambos sin protagonismos y con respetos entre ambos, ejemplifican el ambiente de camaradería que se respira en el medio político poblano.
Sin embargo, hay algo que llama notablemente la atención: la prisa por iniciar y concretar una buena entrega recepción.
Si consideramos que para la toma de posesión faltan casi seis meses y que la ley contempla 3 meses para este proceso, parece un tanto apresurado que los equipos ya estén trabajando diariamente y hasta altas horas de la noche en esta transición.
Y es ahí en donde surge una interrogante: ¿Será acaso que esta celeridad obedezca a que están previendo una eventual invitación al gobernador Sergio Salomón para incorporarse al gabinete presidencial?
Es una simple hipótesis, pero hay que partir de varios argumentos.
De entrada, la relación y la confianza entre el gobernador saliente y la próxima presidenta creció y se consolidó durante la campaña, dándole uno de los mejores resultados de todo el país.
Si partimos de la base de que Claudia Sheinbaum tomará posesión el primero de octubre y que anunció que será esta semana cuando dé a conocer los nombres de quiénes formarán su gabinete, esto explicaría que hayan decidido apresurar la entrega recepción, para que en caso de ser invitado, tenga concluido su cierre de gobierno, administrativamente hablando.
Y aunque el nombre de Sergio Salomón no apareciera en la lista del futuro gabinete, esto no lo excluiría de ser parte del gobierno federal en el siguiente sexenio, toda vez que son innumerables las carteras de direcciones y organismos que no son considerados como gabinete legal, al grado de que ya se menciona su nombre en el INM y en el ISSSTE.
Insisto, es una simple sospecha, pero me explicaría el inicio anticipado de la entrega recepción.
Y aquí es donde surgen las dudas sobre la permanencia del gobernador hasta diciembre o si renunciaría al cargo.
Si Sergio Salomón es invitado al gabinete, podría presentar su renuncia al cargo, lo cual, a falta de 60 días para culminar su función, tendría que ser el Congreso del Estado quien nombre a un nuevo gobernador interino.
Sin embargo, todo indica que por tratarse de un lapso de sólo dos meses, pudieran permitirle concluir su mandato mientras se nombra un encargado de despacho en la posición federal a la cual se le invite.
Difícilmente habrá un nuevo gobernador de dos meses en Puebla.
Cómo quiera, es imperante estar pendiente de los nombramientos del gabinete presidencial, porque podrían mover las aguas de esta aldea.
Afortunadamente, para confirmar o descartar esta hipótesis falta muy poco tiempo y ahí, veremos y diremos.
Los poblanos en la mira nacional
Este fin de semana circuló una supuesta lista de quiénes serán los miembros del gabinete y de las más importantes carteras del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Por obvias razones, habrá que tomar la lista como una filtración de las muchas que se darán en los próximos días, la cual tendrá aciertos y errores, dado que, en este momento la futura presidenta deshoja la margarita, sabedora que su lista final, será definitiva hasta pasar el tamiz del principal habitante de Palacio Nacional.
Yo tomaré la lista con serias reservas, aunque vale la pena analizarla.
Volviendo a la citada filtración, tres poblanos aparecieron en cargos relevantes.
Uno de ellos, a propósito del primer tema de esta columna es el gobernador Sergio Salomón, a quien colocan en la Dirección del Instituto Nacional de Migración.
Una cartera tan importante como compleja, sobre todo si consideramos que el tema de los migrantes será uno de las más sensibles en caso de que Donald Trump vuelva a la presidencia de los Estados Unidos.
Habrá que esperar, porque Sergio Salomón también ha sido mencionado en otras direcciones, como la Dirección del ISSSTE y en algunas otras carteras.
Otro nombre en la lista es el de Olivia Salomón, a quien se debe resaltar su marcada cercanía con Sheinbaum, por lo que no sorprende que sea colocada como la futura Secretaria de Turismo.
Si las posibilidades de la poblana de subirse al gabinete ya eran altas, lo son más si consideramos que las 19 posiciones serán ocupadas por 10 secretarias y nueve secretarios.
En este juego de los nombres, a Olivia se le ha colocado también como posible titular del DIF nacional y en otras posiciones igual de importantes.
Lo que es un hecho es que la ex secretaria de Desarrollo Económico de Puebla tiene un lugar asegurado dentro de la burbuja presidencial.
Un personaje poco identificado por el radar de la política local es Eurípides Flores Pacheco quien apareció como posible Director de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación. Este joven abogado es egresado de la Escuela Libre de Derecho y de confirmarse la versión, ocuparía una posición importante en esa secretaría.
Así las cosas, habrá que seguir de cerca la operación descarte, en donde aparecerán y desaparecerán nombres, como por arte de magia.