Recientes estudios arqueológicos en los municipios de Nejapa de Madero y Santa Ana Tavela, Oaxaca, han documentado la existencia más de 30 sitios arqueológicos en la región de la Sierra Sur del estado, procedentes del año 1400 a.C., reveló hoy aquí la antropóloga estadounidense Stacie M. King.

Durante una charla que ofreció en el marco de las actividades de VI Mesa Redonda de Monte Albán, la también doctora en historia por la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, comentó que dichos sitios varían entre grandes asentamientos hasta fortalezas inimaginables en las cumbres de las montañas.

Con el apoyo de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), King destacó que los sitios y materiales arqueológicos en dicha zona demuestran la variabilidad y diversidad de la cultura prehispánica en esta entidad, fuera de los valles centrales.

Dijo que este proyecto arqueológico, iniciado en 2005 y en el que trabaja con miembros de la comunidad de Nejapa y Tavela, examina cómo la economía, política e identidades sociales de las personas que viven a lo largo de rutas comerciales (o no) son entrelazadas con las en las zonas urbanas.

“De lo que hemos documentado, podemos empezar contando la historia de una región multiétnica habitada por chontales, mixes y zapotecos por más de dos mil años.

“Además, la región era frecuentemente atravesada y visitada por varios grupos indígenas, incluyendo las entradas famosas de los zapotecas a Zaachila, durante el periodo posclásico llegando al Istmo de Tehuentepec”, señaló.

De acuerdo con la experta, en los sitios documentados se encontraron, además de sitios ceremoniales, abrigos rocosos, es decir, lugares donde llegaba la gente para dejar ofrendas y descansar, pinturas rupestres, templos, pirámides y cerámica fina.

Destaca el entierro de una mujer de unos 19 años, quien fue sepultada debajo del piso de una de las casas que ahí se encuentran, “pues, según la tradición, cada quien enterraba a su muertos en sus casas para guardar las almas y para que los difuntos cuidaran ese espacio”.

King dijo desconocer a cuál cultura pertenecen estos hallazgos, toda vez que la zona colindaba con poblaciones zapotecas, mixes y chontales.

Explicó que la región de Nejapa se encuentra a lo largo de una escala principal en una ruta comercial que conecta las tierras altas de Oaxaca y el Istmo, y durante los últimos tres mil 500 años los pueblos indígenas mencionados vivieron ahí y realizaron intercambio comercial.

“Lo que hice fue incorporar numerosos métodos en mi investigación, incluyendo visitas a los archivos históricos, el trabajo de campo arqueológico y el registro oral con personas mayores residentes acerca de la historia Nejapa, y sus recuerdos de la ahora extinta Hacienda San José”, comentó.

Para la especialista, la importancia de esta investigación radica en que ningún arqueólogo ha trabajado un proyecto científico entre los valles centrales y el Itsmo.

“Entonces lo que hacemos aquí es una primera etapa para conocer un lugar casi desconocido, desde el punto de vista de la arqueología”, concluyó.