Aunque era el primer concierto de su mini gira 50 And Counting y estaban en su casa, Londres, ello no impidió que The Rolling Stones se salvaran de una multa, por 200 mil libras esterlinas (aproximadamente unos cuatro millones 160 mil pesos mexicanos), por exceder su concierto 30 minutos más de lo pactado.
La municipalidad de Londres castigó a los "Stones" debido a que su espectáculo del domingo pasado en el O2 Arena de Londres, que iniciaba una acotada gira internacional para celebrar el 50 aniversario del grupo, se extendió por media hora tras cumplir con el tiempo autorizado.
Los Rolling Stones debían finalizar su actuación en vivo a las 22:30 horas (tiempo local), pero se excedieron y terminaron a las 23:00 horas, luego de que el show había comenzado con un retraso de media hora, a las 20:30.
"Es una multa enorme, pero el grupo hizo lo que tenía que hacer. Por suerte no había ningún conserje parado allí, revoleando las llaves y diciendo: Es hora de irse a casa", advirtió el agente de los Stones, Bernard Doherty.
Las canciones culpables fueron: Encore, You Can’t Always Get What You Want y Jumpin’ Jack Flash.