Y, a veces me pregunto: ¿Qué hago yo aquí? Especialmente en estos días; mezcla de reflexión, descanso y mucho rumiar de pensamientos. Rimbaud, el poeta francés que literalmente se desnuda al escribir “Mi corazón al desnudo”, “Navidad sobre la tierra”, “Iluminaciones” y “El barco ebrio”, obra con la que sorprendió al mundo a sus 17 años de edad, había iniciado con gran precocidad a escribir poesía a los 10 años.
Son estos algunos de esos LIBROS que representan su legado, que bien vale releerse, no una, varias veces. “A menos que el deseo de una vida nueva se transforme en una viva convicción en cada uno de nosotros, la existencia terrena nunca dejará de ser otra cosa que un purgatorio o un infierno. Esto impacta, es la esencia de una auténtica “Temporada en el infierno”.
Pero, el estudio biográfico que al leerlo de verdad deja marca, está escrito por Henry Miller, su título: “El tiempo de los asesinos”. Una biografía de Jean Nicolás Arthur Rimbaud, (Charville, octubre 20 de 1854. + Marsella, noviembre 10 de 1891). LIBRO hasta hace poco difícil de encontrar, publicado en 1965 por Editorial SUR, Buenos Aires; el original en inglés en 1956 por New Direcciones; recientemente publicado por Alianza Editorial que lanza ya su quinta edición, la primera en 1952, con el subtítulo “Un estudio sobre Rimbaud” y en México esta casa lo ha editado con este mismo título.
El escritor inglés, que entre otras cosas, asevera que Rimbaud al escribir utiliza el simbólico lenguaje del alma, además de que Miller claramente establece similitudes y vínculos entre su vida y el poeta galo, y a nosotros, muchos de sus lectores, nos recoge e incorpora en la misma similitud, al grado de que bastante nos hace pensar: ¿Quién es él que escribe; Miller, Rimbaud o el mismo lector? Nos hace vivir el papel de un monstruo en libertad recorriendo el mundo.
Javier Serrano en su “bitácora de crítica”, titula la lectura del LIBRO como: “Un instante de caos”. Sin duda lo es y de ahí, que deje profunda, indeleble marca en quien lo lee.
El hombre ni siquiera ha empezado a pensar. Mentalmente está todavía en cuatro patas. Anda a tientas en la niebla, con los ojos cerrados, el corazón martillando el miedo. Y lo que más teme, ¡Dios se apiade de su imagen!”
Y ya que debo vivir por una sola vez en esta tierra, prefiero conocerla simultáneamente como Infierno, Purgatorio y Paraíso”.
¿Por qué Rimbaud abandona y por siempre la poesía a tan temprana edad? Apenas siendo un prematuro de la genialidad. Es, muy notaría la influencia de Boudelaire —Las flores del mal—, sobre el inquieto y joven poeta. ¿A qué dedica su tiempo durante su viaje, por el mundo, especialmente África? ¿De qué enferma y finalmente muere, tan joven a los 37 años?
Todas estas inquietudes e interrogantes encuentran respuesta en la lectura del libro que nos ocupa.
El lector joven e interesado opina: “A pesar que Rimbaud vive en algunos momentos, su vida, sin vivirla y verte todo el gris y la apatía del mundo, también lo hace siendo poeta y un ser humano más, con una sensibilidad anormal al mundo en que todas sus pasiones son desbordadas”. (JoséMa)
En ese subsuelo de los altos de Brooklyn, mi propio barco había encallado. Cuando, finalmente, la quilla estalló y me encontré en alta mar, navegando a la deriva, me di cuenta de que estaba libre y que la muerte por la que acababa de pasar me había liberado”
Cuando el mundo sea reducido a un solo bosque negro para nuestros cuatro ojos”.
El Tiempo ya no existe. El frío es la más alta Idea matemática. Soledad. ¿Comenzarás? Definitivamente, tiempo es de leer a este poeta que a los, tan sólo 19 años de edad abandona el mundo de la poesía para iniciar un ilusorio viaje por el mundo. Periplo que inicia en África.
El aire está saturado de amenaza y de profecías del desastre que se avecina y que acaba de producirse en el siglo XX. Ya tuvimos dos guerras mundiales y hay posibilidades de otras antes de que expire el siglo. ¿Hemos tocado fondo. Todavía no. La crisis moral del siglo XX no ha hecho más que ceder su lugar a la bancarrota del siglo XX. Es, sin lugar a dudas, “El Tiempo de los asesinos”.