Apenas iniciada la contienda en el el ring, la tercia de maldosos arribó al encordado poblano para ser presentados uno por uno ante el público: Mephisto, Mr. Niebla y por último su capitán, Averno. Acto seguido el anunciador llamó al escenario a los ídolos de la afición, Rush, la Sombra y la Máscara.
No bien ponía el pie en el ring, Averno embistió de inmediato a su enemigo para derrochar sus ataques “con odio jarocho”, haciéndole segunda sus compañeros del mal contra el resto de la tercia científica.
Averno sometió a su enemigo con una serie de pierrotazos, continuando con tirones de máscara en la esquina del ring mientras que Mephisto aplicó fuerte pisotón en el rostro del “centinela del espacio” al tiempo que Rush era atacado con cachetadas guajoloteras por el líder de la “Peste negra”.
No pasó mucho tiempo para obtener el triunfo los rudos al rendir de primera instancia a Sombra y al “ídolo de las féminas”. Continuando con la masacre, los “hijos del averno” y el líder de la “mugre” no dieron pauta para que los técnicos pudieran hacerle frente, ya que mientras uno intentaba entrar al encordado recibía una buena tunda de parte de sus contrarios.
Sin embargo, la Máscara logró liberarse antes de ser golpeado con un ataque de antebrazo por parte de Averno, lo que le permitió sacar de órbita a Mephisto y a Mr. Niebla, quedándose sólo con su rival. Mientras tanto, Rush y Sombra llegaron al quite para desquitarse de la primera caída e inician la casa del resto del bando rudo fuera del cuadrilátero dejando a los protagonistas de la novela luchistica descargar su coraje dando el empate al trío técnico.
Para la parte final, los científicos llevaban ventaja en la batalla, ya que el “ídolo de las féminas” y el “centinela del espacio” sorprendieron con un vuelo doble, de extremo a extremo, fuera del ring, a los aliados de Averno.
Máscara, quien estaba a punto de rendir al “primogénito del mal”, tuvo que lidiar con la peculiar imparcialidad de El Tirantes, quien daba conteos largos y pausados cuando sometía con una llave a su rival.
Mientras réferi y científico discutían, Averno aprovechó la distracción para atacar pero Máscara se percató de las negras intenciones de su adversario esquivando el ataque golpeando así al polémico juez; de inmediato el “rey de la campana” aplicó su llave maestra para dar el gane de la estelar a sus compañeros.
Zarpazo al Fantasma
El “luchador más rápido” del CMLL, Felino, liderando a Rey Escorpión y Pólvora vencieron con dificultades a sus opuestos: Hijo del Fantasma, y los hermanos Ángel de Oro y Ángel de Plata, mientras discutían en la pelea semifinal.
En el tercer round, cuando las cosas estaban más candentes y a punto de ser un indiscutible triunfo para los científicos, el “Felinowsky” invocó a su fuerza interior y mostró la garra ante el Hijo del Fantasma, para vencerlo con el respectivo conteo de las tres palmadas en la lona.
Para la primera caída, la tercia ruda tomó la delantera durante la batalla. Rey Escorpión sometió al Ángel de Plata, mientras Pólvora de Ángel de Oro y Felino hizo lo mismo con el capitán de los científicos. Pero a mitad del primer asalto, Fantasma logró librarse del yugo de sus contrarios y seguido del “dueto celestial” obtuvieron el primer punto.
Los técnicos continuaron con su buena racha, hasta que el trío del “Felinowsky” recuperó la batalla despachando al primogénito del Fantasma fuera del ring, mientras que Pólvora y Escorpión por su parte rindieron a los gemelos de metal precioso para adjudicarse el segundo tanto.
Finalmente, ambos bandos no se querían dar el lujo de la derrota, ya que llevaron la pelea hasta el límite de sus capacidades. Sin embargo, el dueto de los Ángeles despistó a sus contrarios, mientras que Felino y Fantasma fueron los encargados de dar el desenlace del encuentro favoreciendo a los rudos en el duelo preestelar.