La llegada masiva estuvo dominada por el conjunto Garmin y lanzada en el último kilómetro por el maillot amarillo Hushovd, en un trabajo de equipo que fue finiquitado por el americano Farrar, que se impuso a Feillu y a Rojas en el sprint de Redon.
En una jornada prácticamente llana de 198 kilómetros, con una única ascensión de cuarta categoría localizada en el puente de Saint-Nazarie, una escapada acogió el protagonismo durante la mayor parte del recorrido hasta los 10 últimos kilómetros, donde los especialistas en el sprint marcaron la diferencia.
La fuga que marcó la jornada se formó en el primer kilómetro con cinco corredores, los españoles José Iván Gutiérrez (Movistar) y Rubén Pérez (Euskaltel), los franceses Maxime Bouet (AG2R) y Mickael Delage (FDJ) y el holandés Nicki Tepstra (Quick Step) formaban este grupo que llegó a contar con una ventaja de ocho minutos.
Los escapados aguantaron con una exigua diferencia inferior al minuto a partir de los últimos 30 kilómetros. A falta de 21 kilómetros a meta, el español Gutiérrez y el francés Delage intentaron prolongar la aventura con un ataque, pero fueron cazados por el pelotón cuando quedaban nueve kilómetros para el final.
A partir de la captura de los escapados, la aceleración impuesta por los equipos de los velocistas, el Garmin del líder Hushovd, el HTC del británico Mark Cavendish y el Lampre del italiano Alessandro Petacchi, fue la clave en un sprint dominado por el equipo del líder.