Al equipo mexicano, que ha tenido que enfrentar diversas carencias, desde alimento, ayuda médica y un área adecuada para entrenar, le sobra entusiasmo y garra, pues tras derrotar a los alemanes en su debut ahora le repitieron la dosis y con creces a los australianos.
Los dirigidos por el coach Raúl Rivera comenzaron su cosecha de puntos en su segunda serie del partido, cuando Jonathan Barrera llevó el ovoide cuatro yardas hasta la zona de anotación.
Para el segundo cuarto, los representantes de Oceanía fallaron un gol de campo que dejó en buena posición a México, situación que aprovechó Rodrigo Pérez para conectar con Alfonso Quiñónez y ampliar la ventaja 14-0 gracias a los puntos extra de José Maltos.
Posteriormente vino una gran jugada de José Reyes Conn, quien ingresó a las diagonales vía terrestre para el 21-0, y antes de irse al descanso Rodrigo Pérez dio otro golpe anímico a los rivales cuando hizo la personal para que México ampliara la ventaja a 28-0.
Para el tercer cuarto la selección nacional demostró tener bien estudiados a sus rivales, las horas y horas de videos rindieron frutos y controlaron a la perfección los embates de la ofensiva rival que no encontraba la manera de superar a la zaga “azteca”.
Barrera nuevamente consiguió otra anotación, ahora de 15 yardas, y el pateador se lució con un gol de campo de más de 57 yardas que dejó el partido 38-0; México logró dos anotaciones más, una con conversión de dos puntos, para poner el marcador 53-0.
El equipo se notó mas compacto y seguro y la adrenalina, aunque seguía siendo la misma del primer encuentro, estuvo más controlada; además, no se repitieron los errores que le dieron vida al final a Alemania, se pudieron comportar y pese a la abultada ventaja no regalaron nada.
En la parte final un gol de campo de José Maltos combinado con otro safety de la defensiva por segunda ocasión en este certamen dieron el triunfo definitivo a la selección, que se jugará el orgullo ante Estados Unidos el martes en el último partido de la primera fase.